9º festejo del abono del ciclo ferial malagueño GANADERÍA: Se lidiaron seis toros de Román Sorando de justa presentación que dieron juego desigual. Primero bien presentado, fue aplaudido en su arrastre.Segundo, querenciado. El tercero, poca fuerza pero noble y muy buen juego. El cuarto manseaba. El quinto, noble y humillaba. El sexto, manseaba. TOREROS: Javier Conde, de verde y azabache. Pinchazo hondo, estocada trasera y tendida, nueve descabellos, dos avisos. (Pitos). Media estocada tendida (Pitos). José Antonio Morante de la Puebla, de negro y oro. Pinchazo. Media estocada (Palmas). Pinchazo hondo. Media estocada y tres descabellos. Un aviso (Palmas). Julián lópez 'El Juli', de catafalco y oro. Media estocada. (Una oreja ). Estocada (palmas). Incidencias: Novena de abono. Tres cuartos de plaza. Mucho calor y humedad.

La de ayer era un tarde en la que había que tener en cuenta muchos detalles.Era una de esas corridas que era sensible de saldarse como un festejo de ensueño o directamente como algo para olvidar. Y resulta que hubo las dos cosas. Momentos muy buenos, detalles de calidad considerable y escenas que casi martillean el recuerdo. O sea, que hubo de todo, como en botica. El primero en torear era el local Javier Conde. En él estaban puestas las miradas más críticas. Era la segunda vez que comparecía en esta feria de Málaga porque él, como empresario, lo había decidido así. No había cumplido la primera tarde, con todas las críticas que eso le conllevó, y tampoco cumplió ayer. Ni siquiera un atisbo de amor propio. De , al menos, demostrar que no fue una bravuconada eso de hacer doblete en su plaza y formando parte de los carteles más punteros. No demostró que a lo mejor era verdad que se lo merecía.

Su actuación el primer lote de la tarde fue un visto y no visto. En el recibo el toro salió de los corrales muy atolondrado y no supo templarlo con el capote.Haciendo gala de un escaso valor veía en su actitud que aquel toro no era de su agrado, aunque el animal no presentaba ningún problema. Con la muleta la cosa no empezó de mejor manera. Ante la inactividad y poca voluntad que mostraba el diestro los pitos comenzaron a sonar antes de que diera el primer pase. Con el engaño no hizo ni el más mínimo intento de sacarle algún provecho al toro. Seguidamente dio el toro por perdido y se fue a por el estoque definitivo para matarle. Pinchazo hondo, trasero y caído. Estocada trasera. Y si algo puede ir mal irá mal, o peor, como en este caso. La rúbrica fueron 9 descabellos y dos avisos. Pitos en su despedida.

El segundo toro era para Morante que comenzó muy bien con el capote por verónicas muy buenas hasta que el toro le enganchó el capote. Ya con la muleta, intentó sacarle algún partido pero con desconfianza porque la actitud del toro no era clara. Cuando ya por fin le cogió el ritmo le dio una buena tanda con la mano derecha y con la izquierda lo intentó pero no le fue tan bien. A pesar de eso el público acogió con palmas su actuación. Pinchazo y media estocada tras las cuales se marchó entre palmas.

Después llegaba Julián López El Juli. Era también su segunda tarde tras abanicarse el pasado lunes con José María Manzanares en una tarde en al que se fue de vacío. Lució en su recibo con el capote con una serie de buenas verónicas.

Y la cosa apuntaba maneras. Con la muleta, inició la faena con temple pero sin rotundidad. Cuando ya pudo hacerse con el toro dejó una buena serie. Por naturales tuvo mucho dominio pero el toro perdió las manos y deslucía la estampa. Enlazó una tanda con la derecha que fue muy aplaudida porque fue un ejemplo de voluntad, dominio y temple. Realizó un cambio ala mano izquierda magistral. Firmó con una media estocada que fue efectiva. Ovación y petición mayoritaria que le valieron la única oreja de la tarde.

De nuevo Javier Conde en el ruedo. Y el público a la espera de que hiciera algo más digno con el segundo de su lote. Cambió algo su actitud y con el capote realizó varios lances en el recibo que fueron aplaudidos. Pero todo quedó en agua de borrajas. Con la muleta se lo llevó a los medios para evitar que le afectaran las posibles querencias. El toro era huidizo ante el engaño pero él tampoco ponía remedio. El toro evitaba la pelea en la media que él se lo permitía. La entrada a matar fue un despropósito y un catálogo de mala técnica. La muerte suprema se saldó con media estocada trasera y tendida. De nuevo pitos.

A la actuación del malagueño en la tarde de ayer fue de la parte que hay que olvidar.

Morante de la Puebla salió de nuevo al ruedo y el público depositó en él la confianza para que le hiciera borrar lo ocurrido en el anterior toro. Eso, y que el sevillano goza de un público muy fiel que siempre está pendiente a su actuaciones, de las que siempre se llevan algo como recuerdo. En su recibo plasmó cuatro verónicas y media de grandísima factura y con marca de la casa. Comenzó por estatuarios y ayudados que fueron muy aplaudidos mientras se lo llevó a los medios. El toro se le colaba pero él antepuso su voluntad y consiguió sacarle dos buenas tandas. Una de ellas por naturales. Pinchazo hondo y media estocada, deslucieron el final de su actuación. Además fueron tres descabellos y un aviso. Aún así, se despidió entre palmas.

Por último, de nuevo El Juli. Con un toro que manseaba y que no le daba demasiado juego estuvo bien con el capote en el recibo. Fue mucha la voluntad que puso el madrileño ante un toro que dejaba mucho que desear. Había tenido una actuación muy buena en su primer toro y quería también cumplir con su segundo enemigo. Con la muleta hizo por sacar algún provecho de su enemigo, pero cabeceaba mucho y le falta intención además de transmisión. Dejó algunos retales con el engaño pero los deslucía la actitud del animal. La estocada no estuvo mal y se despidió ente palmas de una tarde que fue mucho menos de los que se espera.