Feria de Málaga

Feria del Centro de Málaga: más obedientes para acabar a las seis de la tarde

Grupo de amigos durante la Feria de Día en el Centro.

Grupo de amigos durante la Feria de Día en el Centro. / Carlos Guerrero (Málaga)

Al tocar las seis de la tarde en las campanas de la Catedral malacitana, se da fin a la Feria de Día en el Centro. Es hora de desalojar las calles del ritmo que marcan las palmas, de la música y de la alegría. Pero mañana habrá más.

Sin embargo, no todo el mundo tiene la puntualidad de un reloj y son muchos los que la fiesta le ha sabido a poco y se demoran en abandonar las calles del centro. Con gran letargo, filas de cientos de personas regresan con calma a casa, o a cualquier otro sitio al que la fiesta les llame. El Real sigue abierto para continuar la fiesta.

A las seis y cuarto, en calle Santa María, se escuchaban los silbatos, pero lejos de ser la Policía, eran de un grupo de feriantes que guiaban a su comitiva fiestera. Con la música a otra parte. Sentadas ya en su mesa de bar, otro grupo de mujeres vestidas de flamenca entonaban sevillanas con la expectación de otros viandantes que, sorprendidos con su arte, las miraban estupefactos.

Al recorrer estas calles del Casco Histórico, las escenas llegaban a ser igual, aunque, siendo domingo, y estando en la ciudad de los museos, no es sorpresa que la cola del Museo Picasso alcanzase varias decenas de metros; y de personas. "¿Al museo Picasso nos vamos?", decían un grupo de jóvenes por las calles malagueñas.

Las calles del Centro durante la Feria de Día. Las calles del Centro durante la Feria de Día.

Las calles del Centro durante la Feria de Día. / Carlos Guerrero (Málaga)

La Policía, paciente en el desalojo de las calles, ha declarado que este año, al menos en estos dos días de Feria: "La cosa está más calmada que otros años". Así se veía a las siete de la tarde cuando los operarios del servicio de limpieza entraban en calle Larios, escoltados por los agentes, y avanzaban sin problema hacia la Plaza de la Constitución, realizando su trabajo sin problema alguno.

Al paso de la Policía, se apartaban los grupos restantes, que entendían ésta como la última llamada para acabar sus vasos y abandonar el Centro. La facilidad con la que se ha evacuado la Feria de Día durante el fin de semana da esperanzas para las próximas jornadas. Finalmente, los malagueños han podido demostrar su compromiso con la ciudad en estas fechas y hacer que tanto para los que disfrutan, como para los que trabajan, la Feria sea más fácil.

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