Feria de Málaga 2019

La banda sonora de la Feria del Centro

  • Los pasodobles, las sevillanas y las rumbas forman la lista musical del mediodía

Dos feriantes bailan sevillanas en la calle Larios.

Dos feriantes bailan sevillanas en la calle Larios. / Jesús Mérida (Málaga)

El pintalabios, toque de rímel... ¡Abre la puerta que nos vamos para la calle! La tercera jornada de la Feria de Día en el centro comienza con el contraste en los bares. En la Plaza de la Merced unos disfrutan de un pitufo mixto con un mitad doble; otros, con una jarra de cerveza.

A unos pasos, en la calle Granada, ya se dejan ver las primeras despedidas de soltero. ¿Esta gente no descansa? Uno de estos grupos viste con camisetas en las que se puede leer: “Felices los cuatro... otra vez”, haciendo una oda a la famosa canción de Maluma y sus letras (un tanto criticadas).

Y para letras, el “¡Viva España!” de Manolo Escobar cantado a pulmón por decenas de espontáneos en la Plaza del Siglo. Algunos hasta se atreven a bailar los pasodobles alrededor de la charanga de Los Figuras. En este punto se empiezan a ver los mofletes sonrojados y las sonrisas de llevar más de un vaso un vino. También los andares de algunos feriantes delataban el nivel de felicidad. Los patinetes han dejado el centro de la Feria para dar paso a algunos viandantes torcidos.

A unos pocos metros, en la Plaza Carbón, se prepara la charanga de Los Salchipapas para amenizar el mediodía. Su comienzo: de película. Empiezan a sonar los primeros acordes de la mítica canción Gonna Fly Now, de Rocky Balboa, mientras que un joven, vestido de bailarina de ballet, se marcaba un “lololo” -muy desentonado- al ritmo de la música. Cámaras con grandes objetivos, GoPros y móviles inmortalizan el momento. Y menos mal que no dejaron de grabar porque la canción del boxeador rompió con un aplauso y un España Cañí (la Feria tiene todo tipo de contrastes), uno de los míticos pasodobles españoles de Pascual Marquina.

Resulta tarea complicada refrescarse en el centro con algo sin alcohol. Algunas heladerías se convierten en mostradores de botellas de botellas de vino dulce. Si quiere un calipo de Cartojal, lo tiene en la calle Sánchez Pastor. Dicen los vendedores que refresca el cuerpo y el alma. 

Las heladerías convierten sus mostradores en expositores de vino Las heladerías convierten sus mostradores en expositores de vino

Las heladerías convierten sus mostradores en expositores de vino / R.M. (Málaga)

En el camino por la calle Larios acompaña Lolita y su Sarandonga y la sevillana de Ay, mi paloma!. Los éxitos más sonados en las calles son los clásicos españoles: los pasodobles, la rumba y algún coplero que se anima a cantar a capella. Desde lejos se ve a un grupo de unas ocho mujeres que avanzan por la calle con sus trajes largos de flamenca, antes muertas que sencillas, modelando como si se fuesen la mismísima Rafaella Carrà cantando y bailando su Fiesta. En el camino, una escanciadora de vino invita a pasar el trago de intentar llegar a la Alameda Principal. De fondo, un grupo de personas mayores montan su propia caseta en plena calle con su altavoz portátil de grandes dimensiones en el que se reproduce en repetidas ocasiones el ¡Ay, que te como!, de El Mani. La Compañía Artística Cerveza Victoria también monta un escenario y anima a los feriantes a su jolgorio, en el que unen el canto con las sevillanas. Tampoco falta el tradicional peregrinaje de políticos en esta calle. Este sábado ha estado encabezado por la vicepresidenta del gobierno, Carmen Calvo (PSOE), que se ha reunido con los representantes malagueños de su partido. 

En la llegada a la Alameda otra despedida de soltero. “Estamos de despedida de Aarón”, gritan. En sus camisetas se puede leer “Es su último baile...el nuestro no”. Esperemos que no lo sea y que sobreviváis -como Mónica Naranjo- porque todavía queda una semana de mucha música y fiesta.

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