PARÍS, años treinta. Tras el fracaso de una audición en un cabaret, Victoria Grant camina hambrienta y desolada por las calles de la ciudad. Acuciada por el hambre, decide utilizar una estratagema para poder comer. En el restaurante, conoce a Toddy, que no sólo le ofrece hospitalidad, sino que tiene la brillante idea de convertirla en Víctor, un travesti cuyo éxito será inmediato y espectacular.

Este es el argumento de Víctor o Victoria, la película que en 1982 protagonizara Julie Andrews. Este juego de masculino y femenino no es una novedad, y aún menos en el mundo de la moda, especialmente si atendemos a referentes como Yves Saint Laurent, Jean Paul Gaultier, e inclusive en la actualidad y más cercano a la moda española: David Delfín.

Esta androginia, este juego entre el masculino y el femenino, está más de moda que nunca y la Feria no podía ser menos. El clásico traje de flamenca se deja de lado y las féminas desempolvan fajines, sombreros cordobeses y ropa de montar, consiguiendo, con ello, marcar la diferencia y lograr un estilismo que, sin perder el arraigo de vestirse con el traje típico en Feria, se sale de lo común.

Por supuesto las hay que apuestan por una arriesgada combinación del traje masculino con complementos en femenino. Este mezcla pasa por añadir pendientes de coral al estilismo, e inclusive alguna flor en el pelo junto con el tradicional recogido.

Lo cierto es que arriesgar es una apuesta complicada y no todo el mundo se atreve. La diferencia entre el acierto y el desastre a pique del desprendimiento parcial de retina es muy escasa y traspasarla es fácil, de ahí que no todo el mundo se atreva.

Pese a todo, hay jóvenes que versionan el traje de corto con camisa de color y flor a tono, sin olvidar los imprescindibles de este tipo de estilismos: sombrero, tirantes, fajín y nunca faltan las botas camperas.

Probablemente si Julie Andrews hubiera hecho su personaje de Victoria Grant en la Feria de Málaga, hubiera optado por marcar la diferencia con el traje de corto. Pese a ello, traje de flamenca o traje campero, con botas de montar, con boina o con sombrero cordobés, se trata de vestirse y disfrutar de la feria, y Málaga parece como hacerlo. La cuestión es arriesgar o no arriesgar. Víctor o Victoria (esta última, bien fresquita, gracias).