Feria de Málaga

Y la Feria dice adiós

  • En el último día de fiesta se unieron, por un lado, la tristeza por el fin de la semana grande de Málaga y, por otros, las ganas de diversión que seguían teniendo malagueños y visitantes tras ocho días de juerga seguidos

Un coro en la calle Larios cantaba aquello de "no te vayas todavía, no te vayas por favor". Al son de la guitarra y de algunos palmeros. Pero ni las súplicas cantadas hicieron que la Feria de Málaga se instalase de forma permanente en las calles del centro de la ciudad. Ayer, en la última jornada de Feria, la tristeza por el final de la semana grande se mezcló con las incesantes ganas de jolgorio que los malagueños y visitantes han derrochado durante los últimos días. Sin embargo, también hubo quien se alegró del llanto de la guitarra (que llora cuando dice adiós). Pues los muchos vecinos que han tenido que soportar durante estos días el botellón, el ruido, la suciedad y otras muchas cosas nada agradables, están, a partir de hoy, de enhorabuena. La normalidad, de la que los otros huyen, llega por fin a sus calles y a sus casas. En fin, otra Feria más que se suma a la historia de esta ciudad y que ha dejado estampas varias, muchas recogidas en las páginas de este periódico. Bueno, ya sólo queda esperar ¡hasta el año que viene!

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