Feria de Málaga

Sopló la brisa del 'Ciclón'

  • Juan José Padilla cortó una oreja a su segundo en su vuelta a la Feria de agosto · Francisco Rivera Ordóñez y 'El Fandi', muy aplaudidos en el tercio de banderillas, se fueron de vacío ante una regular corrida de 'El Torero'

GANADERÍA: Se lidiaron seis toros de la ganadería de 'El Torero' de buena presentación, escaso juego y poca fuerza. El que más humilló fue el quinto. El sexto tuvo que ser devuelto. TOREROS: Juan José Padilla, de ladrillo y roo con remates azabaches. Estocada caída (ovación y saludos). Media estocada (oreja). Francisco Rivera Ordóñez 'Paquirri', de azul marino y oro y remates blancos. Estocada caída y tendida (silencio). Pinchazo hondo, estocada salida (silencio). David Fandila 'El Fandi', de turquesa y oro. Pinchazo, estocada trasera y cañida, descabello (saludos). Cuatro pinchazos, pinchazo hondo y tres descabellos (silencio). Incidencias: Tercera de abono. Casi media plaza. Mucho calor durante todo el festejo.

Hay veces que es mejor no pensar con la cabeza y dejarse llevar estrictamente por las emociones. Puede convertirse en un paso atrás, pero mientras uno da la zancada, sin pensar si se avanza o retrocede, la vida pasa diferente manera. Algo así es lo que se palpaba ayer entre el público de La Malagueta. El cartel no era de los de pellizco y piel de gallina aseguradas pero era otra variante también reclamada por parte de la afición y son los llamados toreros mediáticos. El respetable quiere que le hagan disfrutar de cualquier manera, no pensar en lo que se dejan fuera de las bocanas, y ellos son fieles a las peticiones de sus devotos. Eso se plasmó ayer en el número de personas que se dieron cita en la plaza de toros de la capital, que se llenó casi a la mitad. Algo bastante alentador dadas las entradas de los dos días pasados. Sobre todo había un aliciente más. Era la primera vez que desde los tendidos se iba a poder ver a Juan José Padilla después de su espeluznante cogida el pasado mes de octubre en la Feria del Pilar de Zaragoza.

El Pirata se encontraba feliz, motivado y agradecido del cariño de la afición. Y a ella le rindió todos los honores. Pero es que tampoco le abandonaron. Desde que se inició el paseíllo, las ovaciones a cada paso que daba estaban aseguradas. Algunas incluso a destiempo, pero ya decimos que el público estaba entregaíto al diestro jerezano. Con el recibo de su capote dejó un regusto agradable y demostró que se sentía cómodo, seguro y sobre todo capaz. Y esa capacidad le llevó, por supuesto, a poner banderillas, ahora con mucho más mérito debido a su consabida dolencia ocular. Mientras sonaba, magistralmente, Ragón Falez, el primer par lo brindó al público y lo colocó bien, el segundo lo puso partiendo desde el estribo de las tablas y el tercero fue al volín.

El toro ya había perdido mucha fuerza pero él intentaba sacarle lo poco que tenía. A pesar de la frialdad de la faena, El Ciclón de Jerez le seguía poniendo voluntad, pero en vista de la imposibilidad, se decidió a matar. Ovación y saludos tras una estocada caída.

Pero la eclosión de los tendidos estaba por llegar. Y lo hizo, como cabía esperar, desde el primer latido del segundo de su lote. A este lo recibió con una larga cambiada y como el animal demostró ser escaso de fuerza, como todo el encierro, prefirió no someterle mucho. Con las banderillas volvió a dejar un buen sabor de boca. De gaditano a gaditano, Padilla le brindó la muerte del cuarto de la tarde al futbolista del Málaga CF Joaquín, de reconocida afición taurina. Comenzó su faena de rodillas en los medios. Los fantasmas de los percances sobrevolaban los tendidos porque ni de lejos se asomaban a la castañeta del pirata. A Fusilero lo iba llevando poco a poco con la muleta para evitar caídas, pero el animal estaba tan justito que allí se quedó tendido en el suelo. Una vez que pudieron levantarlo, Padilla intentó que el ánimo enaltecido del público no decayera. Tirando muleta y espada acabó su faena con un desplante. Una media estocada efectiva hizo que el animal cayera y el pañuelo del presidente también . Una oreja. Y así se quedó. Porque una cosa es, de forma reglamentaria, respetar la mayoría simple y entender la coyuntura en la que se pide, y otra es abrir la veda y que todo valga para un segundo apéndice, que es lo que pedían intensamente los pañuelos. La hija del diestro salió al ruedo a saludar a su padre antes de que este iniciara la vuelta al ruedo.

Por su parte , tanto Francisco Rivera Ordóñez Paquirri , que lució luto por la muerte de su tía Belén Ordóñez, y David Fandila El Fandi, se fueron de vacío de su actuación en La Malagueta en la que apenas dejaro detalles de calidad. Antes habían sido muy aplaudidos en las banderillas donde el diestro granadino siguió demostrando su poderío, su dominio, su fuerza física y su valor. Aunque con la espada no estuvo bien y acabó en su segundo dando cuatro pinchazos, pinchazo hondo y tres descabellos.

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