Feria de Málaga

Tarde de luces y tinieblas

  • Miguel Ángel Perera corta una oreja a su primero a un gran toro de Alcurrucén en una tarde en la que a Salvador Vega le sonaron los tres avisos · Enrique Ponce realizó faenas de contrastes

GANADERÍA: Se lidiaron cinco toros de Alcurrucén, siendo el tercero el más destacado. El segundo fue pitado en su arrastre. El sexto, complicado fue de la ganadería de El Cortijillo. TOREROS: Enrique Ponce, de grana y oro y remates blancos. Pinchazo, media estocada caída y un aviso (saludos). Pinchazo, media estocada y dos descabellos (silencio). Salvador Vega, de vainilla y oro y remates en azabache. Media estocada caída, 14 descabellos y dos avisos (silencio). Media estocada caída, nueve descabellos y tres avisos (Pitos). Miguel Ángel Perera, de azul noche y oro y remates blancos. Estocada desprendida (oreja). Pinchazo, media estocada caída y descabello. (silencio). Incidencias: Octava de abono. Menos de media plaza. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del ex alcalde Málaga Cayetano Utrera Ravassa.

La montaña rusa ha sido una de las atracciones de Feria más populares y el sempiterno ejemplo para describir cualquier subida y bajada alternativa. Sea de lo que sea. Y la tarde de ayer también se podría definir así. Estuvo de llena de contrastes. De emoción y tedio. De aciertos y desaciertos. De trofeos y petardos. Un coro en el que unos cantaban y otros daban el cante. Lo dicho, Villarriba y Villabajo, pero sin paella de por medio. Aunque sí que hubo algún tropezón.

Lo mejor de la tarde vino de la mano de Miguel Ángel Perera que, vistiendo un lujoso y precioso traje de luces, le cortó una oreja a su primero y sexto de la tarde. En el plano meramente anecdótico, cabe destacar que, hasta el momento, de los pocos diestros que han conseguido llevarse trofeos en el ciclo de abono, tres han sido extrememos: el propio Perera, Talavante y el novillero Tomás Campos. La faena del de Puebla del Prior estuvo muy a su estilo. Valor, firmeza, mando y hasta quizá, un puntito de frialdad. Pero es que sin todos esos elementos no sería Perera. De ahí su estilo personal. El tercero de Alcurrucén fue el mejor de la tarde y el torero se acopló muy bien con él desde el capote, donde demostró mucha delicadeza hasta que el toro le enganchó. Su faena la brindó al público y rápidamente se entendió con el animal. Enlazó varias series de gran calidad, arrimándose mucho, como es habitual en él, y con la mano muy baja. Por naturales estuvo muy bien. Cuando el público ya estaba entregado, se dispuso a matar. Una estocada desprendida y un aviso fue lo que ocurrió antes de que cortara la oreja.

En su segundo, de la ganadería de El Cortijillo y muy desclasado, poco pudo hacer. Su oponente ya cabeceaba en la capa dando muestras de que no iba a ser fácil su lidia. Él intentaba imponerse a Corneta pero no estaba por la labor. En silencio acabó la actuación de Perera.

Por su parte Enrique Ponce fue un contraste en sí mismo. Con el capote templó sometiendo al toro para templarlo. Se lo llevó a los medios y allí hizo un alarde de dominio y mandó tanto con la mano derecha como por naturales. No logró encender mucho al respetable y como no anduvo fino con la espada simplemente saludó. En el cuarto de la tarde, bastante complicado, alternó series de un grandísimo calado y verdad y otras de menor profundidad. De nuevo no acertó con los aceros y se fue en silencio.

La parte más negativa, y hasta cierto punto amarga, la trajo Salvador Vega. Era otras de las muchas presencias malagueñas para esta Feria y hasta ayer siempre ha estado a un gran nivel en las intervenciones en la que es su plaza. Ayer los pocos detalles que fue dejando se vieron ensombrecidos por su sainete con la espada. Hasta 14 descabellos y dos avisos en el primer toro, que apunto estuvieron de ser tres por cuestión de segundos. Como lo fueron en el quinto de la tarde. Así que a los corrales, pero no pudo ser debido al mal estado en el que estaba el toro. El director de lidia, Enrique Ponce, mandó a apuntillar el toro porque le sería imposible seguir a los cabestros. Después de momentos de indecisión, Victoriano Cañas hundió la puntilla de manera certera. Salvador Vega volverá en septiembre. Confiemos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios