Feria de Málaga

Vecinos y comerciantes denuncian ante el juzgado el botellón en calle Císter

  • Casi un centenar de personas critican la "pasividad" y la "inactividad" del Ayuntamiento de Málaga

Vecinos y comerciantes han presentado una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 11 de Málaga, en funciones de guardia, por la realización de "un gran botellón" en el entorno de calle Císter, en el centro de la capital, desde el pasado 13 de agosto, día en el que comenzó la Feria.

Los denunciantes hablan de "un gran botellón" en la plaza de la Aduana y las calles Císter, Afligidos y Pedro de Toledo, que "da comienzo a las 15.00 horas, prorrogándose hasta la madrugada", pese a "haber formulado ya quejas en años anteriores". De hecho, han criticado "la pasividad y la inactividad del Ayuntamiento", lo que les ha obligado a tener que acudir a la vía judicial.

Ante la prohibición de consumir alcohol en la calle, los vecinos argumentan en la denuncia, suscrita por casi medio centenar de personas, que "han telefoneado de forma insistente a la Policía Local y a la Nacional, sin que se haya observado actuación para impedir el botellón o disolverlo, pese a que resulta evidente y patente que la mayoría son menores".

Los denunciantes indican en el escrito que este pasado miércoles "unos pocos efectivos policiales" intentaron disolver el botellón, pero algunos de ellos resultaron heridos, viéndose "obligados" a "abandonar la intervención por ser un número insuficiente y por falta de medios debido a la crisis", según dicen que les comunicó la propia Policía.

"Los jóvenes vienen provistos de bolsas de conocidos supermercados llenas de alcohol y refrescos, que, igualmente, adquieren en los comercios de souvenirs y en las tiendas de calle Císter, y orinan en la puerta de los negocios y de los portales de tal forma y abundancia que obligan a cerrar e, incluso, a realizar tareas de limpieza, produciendo daños en los productos que se encuentran cerca y olores insoportables que perjudican a los negocios y que se introduce en las viviendas", manifiestan en la denuncia.

Según señalan, "cuando los infractores de esta norma han sido objeto de llamada de atención o comprueban que se están realizando fotografías y telefoneando, vociferan insultos contra los vecinos, llegando a tirar objetos a los balcones y a amenazar".

Critican, por tanto, que "esta dejación es evidentemente intencionada", ya que, "de lo contrario, se hubieran previsto medidas para evitar" la situación. Así, han puesto como ejemplo de ello que "los servicios municipales de limpieza no comienzan sus labores hasta bien pasada la medianoche", habiendo tenido que reforzar el servicio "dado el estado de estas vías".

Precisamente, ese mal estado de las calles, con "orines, deposiciones, vómitos y preservativos", y el necesario refuerzo de Limasa, "con camiones de aspiración y baldeo, hace que el ruido sea insoportable, impidiendo el descanso de los vecinos hasta las cuatro o las cinco de la mañana". Además, declaran que los operarios de limpieza tienen que echar productos que conllevan el riesgo de sufrir "molestias en los ojos y picor en las vías respiratorias".

Por todo ello, los denunciantes instan al juzgado a que se incoen las diligencias para la investigación de estos hechos y se depuren responsabilidades, así como a que dé traslado también a la Fiscalía de Menores al "tener pruebas de la venta de alcohol" a jóvenes que no han cumplido la mayoría de edad.

Ayuntamiento

Asimismo, los afectados han informado en un comunicado de que la próxima semana convocarán una reunión para reclamar la responsabilidad patrimonial del Ayuntamiento de Málaga por los daños ocasionados, en tanto que en el caso de algunos comercios han sido "considerables". Además, otros negocios "han tenido que cerrar, como los restaurantes y bares que han sido amenazados por los jóvenes al no permitirles entrar en los servicios".

Al respecto, han advertido al Consistorio de que "las multas administrativas no llegarán a ninguna parte, ya que los jóvenes son insolventes". "Eso es sólo una actuación para titulares y estadísticas y para justificar de cara a la galería que se está actuando, cuando lo realmente efectivo es tomar medidas cautelares", han subrayado.

Los firmantes de la denuncia son comunidades de propietarios, profesionales, comercios, establecimientos hosteleros, empleados de los museos Revello de Toro y de Arte Sacro, el hospital Doctor Gálvez, responsables de la empresa Sacyr Vallehermoso --encargada de las obras de remodelación del Palacio de la Aduana--, el servicio de limpieza de la Catedral, vecinos a título particular y la Cámara de Comercio. Además, aseguran que cuentan con el apoyo del Obispado y del Museo Picasso Málaga (MPM).

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