SON profesionales sanitarios, médicos y enfermeros, socorristas, auxiliares técnicos y administrativos, pero también voluntarios. Al equipo de Protección Civil no sólo lo distingue el color naranja de su uniforme, al que la gente aborda a su paso por la Feria, sino la labor de asistencia sociosanitaria y la coordinación de los servicios de emergencia en aquellos eventos de grandes concentraciones de masas.

En la Feria de agosto de Málaga, una de las citas más importantes de la ciudad, su labor se multiplica. Además, este año cuentan con multitud de novedades que intensifican la efectividad de su servicio. Entre ellas se encuentra la descentralización del sistema, con tres puntos de desfibrilador fijos distribuidos estratégicamente por el Cortijo de Torres, además de una dotación esporádica junto a la caseta Municipal, y la base central, ubicada junto a la portada principal que representa al hotel Miramar. "De esta manera es más fácil atender al momento, y no tendríamos que desplazarnos desde la base con el tiempo de espera que eso supone", explicó Quique Rodríguez, responsable de la unidad sanitaria del equipo de Protección Civil.

Para los más pequeños, la agrupación ha ideado un sistema de pulseras para niños de entre 3 y 12 años que facilita su localización y la comunicación con los padres en caso de extravío, de los que ya se han repartido cerca de un centenar desde el inicio de la Feria, y que pueden adquirirse en la base central o en la Unidad de Coordinación Móvil (UCM), junto a la portada del teatro Echegaray. Además, la UCM funciona como unidad de coordinación entre policía y bomberos.

A nuestro paso por el Cortijo de Torres con el responsable de la unidad sanitaria, el punto de desfibrilador fijo ubicado frente a la caseta El Rengue atendía a un hombre de unos 60 años de edad con problemas respiratorios. Lo hacen en grupos de cuatro formados por un personal sanitario o socorrista, que en determinados casos cuenta con el título de desfibrilador, un técnico de transmisiones y un conductor. En total son cerca de 22 voluntarios los que cada día atienden a alrededor de una veintena de casos, en su mayoría relacionados con intoxicaciones etílicas, cortes en el pie a causa de cristales rotos o desvanecimientos y lipotimias a causa del tumulto. "De momento está resultando una Feria tranquila sin sucesos más graves de los anteriormente comentados", apostilló Rodríguez. Una vez pasado el primer fin de semana de Feria, Rodríguez espera que no se produzcan mayores incidentes, aunque los últimos días cercanos a su finalización suelen resultar algo conflictivos, por lo que no dudan en prestar una mayor atención a aquellas zonas consideradas 'calientes', como la del botellón, la zona de la Juventud o las casetas de bares del Real. Durante el día la situación es similar, a lo que se suma el 'factor calor'. En este caso las unidades bases se sitúan en la Plaza de la Marina y la Plaza de la Merced. El único contrapunto es que en la Feria del centro es más difícil acceder a los puntos de emergencia al tratarse de sitios más cerrados y a la estrechez de algunas calles del casco histórico.

Otra de las novedades de este año es la incorporación del grupo de apoyo motorista y la patrulla Lince, provista de bicicletas: "Es un apoyo muy rápido y eficaz, entran por sitios por donde los vehículos no pueden acceder, y son socorristas, con lo que te hacen una primera valoración de la persona", expresó.

Las funciones están estratégicamente dividas entre cada una de las unidades para mejorar la organización entre la agrupación y el resto de dispositivos. Además, el apoyo y la colaboración entre los distintos servicios también es clave, así como una buena coordinación con el médico de bomberos, quien regula todo el sistema de emergencia de la Feria de Málaga y sirve de enlace entre Protección Civil, Cruz Roja y el propio cuerpo de bomberos.

Entre otros de los servicios realizados por la agrupación a lo largo del año destacan la prevención de playas, la cabalgata de Reyes y la Semana Santa, pero también todos aquellos eventos musicales o deportivos con gran afluencia de público, a los que se suma el rastro de los domingos del recinto ferial.