Málaga es una ciudad muy COSMOPOLITA" repite una y otra vez, y con más frecuencia de la que me gustaría, un miembro muy señalado de mi entorno. Esta defensa del cosmopolitismo malagueño se usa a menudo para "justificar" los desastres estilísticos que se observan en ocasiones especiales, y la Feria es una de ellas.

No sabía que el ser cosmopolita implicara descuidar el atuendo hasta límites preocupantes, y aún menos que exigiera hacer de las havaianas y la camiseta de tirantes el uniforme o el traje de paseo de la Feria del centro. Una vez oía justificar el cierto desaliño que, en ocasiones, acompaña a la vestimenta de quienes pasean por la Feria, a causa del calor. Y esto lo confirmarán aquellos que presumen de estilo por ser del norte, y no tener que batallar con las altas temperaturas de los meses estivales. Precisamente de eso se trata, de una batalla. Encontrar la manera de lucir y no pasar calor sigue siendo una de las asignaturas pendientes del público feriante.

Pese a ello, las generalizaciones son horribles, y de todo hay y de todo se ve. Cierto es que cada vez son menos quienes se animan a vestirse de flamenca o de corto. Sin embargo, y partiendo de esta consideración, la pregunta es ¿No hay otras opciones? ¿Si alguien no se viste de flamenca tiene que pasearse en traje de baño por toda calle Larios?

Afortunadamente, mis paseos por la Feria de día me han permitido comprobar que aún quedan resquicios de buen gusto y clase en vestidos de cóctel, faldas midi y coquetos plisados que, unidos a los complementos, consiguen que el estilismo de quien no se anima a vestirse de Feria al menos, resulte acertado. Y que, además, pueda lucir modelo por las calles del centro de la ciudad y del Real malagueño.

Es muy posible que las legiones de jóvenes uniformadas con camisetas de color y alguna serigrafía en tono jocoso, que, en el caso menos grave, hace apología del dulce Cartojal, nos impidan verlo a simple vista, y el cosmopolitismo nos haga un flaco favor.Pero Málaga sabe vestirse , y por supuesto, sabe vestirse para la Feria.

De flamenca o con ropa más casual, el calor ciertamente no ayuda. Pese a ello, cuando se trata de vestirse o no vestirse , el estilo, el savoir faire y el buen gusto no deben ponerse en juego.

Palabra de un amante de la moda.