Un 'botellón' de comida para hacer frente a los precios de la Feria de Málaga
Hay feriantes que optan por comer en casa o llevar la comida como si fueran a la playa
Las familias hacen encajes de bolillos para cuadrar sus presupuestos
¿Cuánto valen los cacharritos de la Feria de Málaga? Prepare el bolsillo
Los precios de la comida y de la bebida son el tema de debate en cualquier grupo que acude a la Feria de Málaga. Hay opiniones de todo tipo, pero todas coinciden en algo: “Está todo muy caro”. Una botella de Cartojal pequeña no baja de los 7 euros en cualquier establecimiento y la cerveza es difícil encontrarla por menos de 3. La bebida debe ir acompañada de algo para picar, un plato de pescaíto puede salir en esta semana por un pellizco, entre 9y 16 euros y un tomate aliñado por 6 o 7.
Estos precios no son aptos para todos los bolsillos, que después de unos días de Feria ya van teniendo agujeros. Dori Serrano es de Málaga, “de toda la vida”, como ella dice. Viste una flor roja a conjunto con su labial y una falda que combina con un mantón que se mueve al compás de sus movimientos en la Plaza de la Constitución, a la que acude todos los días que dura la Feria de Málaga: “Yo no me pierdo ni un día, unos vengo con familia y otros con amigos”.
“Vengo con mis bocadillos y bailar es gratis”
Es la hora de almorzar y a diferencia de muchos otros que optan por sentarse en un restaurante a comer, ha preparado una “neverita muy completa llena de bocadillos”. Entre el bullicio y los farolillos, ella y sus amigos hacen lo que se podría denominar como un “botellón de comida”, se apartan a un lugar a la sombra y abren la mochila en la que llevan su almuerzo: “No me puedo permitir pagar ni 12 euros por un plato de jamón, ni 15 por un rebujito, por eso todo lo que quiero lo traigo yo”.
La otra cara de la moneda la cuenta su amigo José María Martín, malagueño también pero no tan marchoso como Dori, porque cuenta que lleva cerca de quince años sin venir a la Feria de Málaga porque ha estado trabajando en la hostelería. Ahora que está jubilado ha acudido a disfrutar de un día en el Centro y explica cómo vive la inflación: “Justo me jubilé cuando los precios estaban pegando el subidón, la gente se queja y me incluyo en las críticas, pero luego todos los bares están a rebosar siempre. Si de verdad supone un problema que lo manifiesten”
De lo más adultos a los más jóvenes, Lucía Ruiz y su grupo de amigos acaban de cumplir la mayoría de edad y han decidido hacer una escapada a Mijas y aprovecharla para salir en la Feria. Desde Madrid y Córdoba hasta Málaga hasta sumar un total de diez jóvenes, comentan que después de media hora de búsqueda han encontrado un lugar donde tomar un tinto de verano. Su sorpresa al desplegar la carta ha sido de esperar: “Un tinto por 4,50 y en el vaso solo me han puesto un hielo”, comenta uno de ellos.
Sus presupuestos son variados y con 30 euros esperan comer, beber y montar en los cacharritos por la noche, pero van descartando opciones: “Estos 30 euros los tenemos que compartir mi hermana y yo y con tomarnos esta cerveza ya nos vamos a dejar casi la mitad”.
Acaban de pedir de comer y entre lo más barato de la carta están las mini hamburguesas por 5 euros: “Con esto no comemos y es de lo más barato”. Cuando ha llegado su almuerzo nada es lo que esperaban: “Pan, carne y una gota de ketchup”, reclama uno de ellos. Mientras tanto otra exclama asombrada: “¡La tortilla está congelada!”.
Es de obligada respuesta comentar la calidad de la comida en tiempos de Feria. José Antonio Carrión se encuentra en una terraza en el Centro de la ciudad y comenta con sus amigos los platos que han pedido para acompañar la cerveza: "El pescado sabe a harina y el pollo sabe a pescado".
“Para un día que solemos venir nos gusta almorzar fuera”
Pedro y Cristina cuentan que aunque no son de Málaga, “pasamos mucho tiempo aquí y siempre un día lo reservamos para venir a la Feria”. Acaban de almorzar junto a sus tres hijos en el centro de Málaga y se disponen a dar una vuelta “para bajar la comida”. Pedro cuenta que han parado en dos establecimientos y los tickets son elevados: “Nos hemos tomado unos refrescos y han sido 40 euros y para comer hemos sido más prudentes, aunque el precio era algo de esperar”.
Con Málaga pide limitaciones a los precios de las casetas
La portavoz del grupo municipal Con Málaga, Toni Morillas, exige al equipo de gobierno del PP que "ponga en marcha las herramientas administrativas de las que dispone para controlar que no haya abusos en los precios de las casetas de la Feria de Málaga y establezca limitaciones".
Al respecto, señala que la propuesta de su grupo es que en el procedimiento de adjudicación de las casetas se establezca una regulación de los precios como requisito de cumplimiento obligatorio. Propone que se fije una horquilla de precios de manera que se puedan limitar los importes que se establecen en las casetas que son adjudicadas por parte del Ayuntamiento de Málaga.
"Es un mecanismo del que se puede hacer uso sin ningún tipo de problema y que permitiría que los precios de las casetas de la Feria de Málaga sean precios populares, precios asequibles que las familias trabajadoras malagueñas puedan pagar", ha asegurado.
La líder de la confluencia de izquierdas añade que "la Feria de Málaga 2024 se está caracterizando porque hay unos precios que son absolutamente prohibitivos para la mayoría de las familias trabajadoras, no estamos encontrando botellas de Cartojal por 16 euros, camperos por 20 euros e, incluso, atracciones que llegan a costar hasta seis euros". "Muchísimas familias trabajadoras malagueñas no pueden permitirse ir a la Feria y esto es así, porque el equipo de gobierno del Partido Popular la Feria, como con tanta otras cuestiones, la concibe única y exclusivamente como un negocio y no como un espacio que debe de tener precio asequible y accesible para todas las personas para las clases populares y trabajadoras". critica.
Por su parte, el portavoz adjunto de Con Málaga, Nico Sguiglia, declara que "hemos recibido numerosos mensajes de familias preocupadas por los altos precios de la feria, por eso defendemos un acceso inclusivo, abierto y popular. La llegada de la feria es un momento especialmente esperado por las familias, sin embargo, los precios actuales, injustificadamente altos, están excluyendo a muchas personas".
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