Feria de Málaga

El consumo en las casetas manifiesta un leve aumento

  • Los propietarios afirman que se gasta más en beber que en comer

Durante una semana completa la actividad de los malagueños se ha centrado en comer y beber por las calles del centro de la ciudad y las casetas del Real. En eso parece que consiste la Feria, aunque los propietarios de las casetas aseguraron que se invierte más en bebida que en comida. "Hay mucha gente paseando, más que el año pasado, pero cuando entran en algún local es para tomarse algo rápido. La mayoría viene comida de casa", afirmó Raquel Fernández, trabajadora de la caseta Puerto 10, situada en el Real Cortijo de Torres.

Los propietarios de casetas del Real coincidieron al afirmar que este año se ha gastado un poco más que el pasado, aunque algunos hayan tenido que cambiar sus precios para poder "llenar la caseta". Así lo explicó Manuel Martín, dueño del establecimiento Asociación de Vecinos Los Prados, quien, tras ver los precios que desde el primer día tenían el resto de propietarios, tuvo que bajar el tinto de 6 euros a 3. "Siempre lo he tenido a 6 euros, pero así es imposible llenar el local. Sí que he vendido más, pero más barato", indicó. "Antes veía a algunas familias venir por la mañana y por la noche, ahora sólo las veo una vez al día", añadió Martín. Del mismo modo, apuntó que "los billetes de 100 euros se han perdido, este año he tenido la caja llena de monedas".

Para Juan Corrales, de la caseta Centro Cultural AEFO, el ambiente de gente ha sido mayor que el año anterior. Para él, el consumo también ha manifestado un leve aumento y lo describió de un modo muy ilustrativo: "En la Feria pasada se bebían un cubalitro entre cuatro personas, este año se ha bebido uno por persona". "Pero la cosa sigue estando muy floja", añadió Corrales.

En el centro, las opiniones discrepan. Para José Moreno, encargado del Café Central, se ha vendido bastante más que el año pasado y el ambiente ha sido mucho más multitudinario. "Hemos llenado durante todos los días de Feria", afirmó. De nuevo, al igual que Marco Ramírez, encargado del establecimiento Quitapenas, aseguró que la bebida se ha propagado más que la comida. Sin embargo, para Ramírez el consumo durante este año ha sido menor que en el pasado. Se trata, por tanto, de puntos de vista distintos, aunque la mayoría apunta a un leve aumento del consumo durante la recién finalizada Feria.

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