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Lejos de desaparecer, la tradición ecuestre persiste y vive uno de sus momentos grandes del año durante la Feria de Málaga. El Real Cortijo de Torres es el escenario perfecto para disfrutar de esta versión de las fiestas, allí se reúnen a diario caballistas, coches de caballos y aficionados.
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Los jóvenes se lanzan al Real: "Hay menos borrachos y más sitios para elegir"
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