La cita estaba anunciada desde hacía tiempo. Miércoles, 17 de agosto, a las 23:00, Malú se subía al Auditorio Municipal de la Feria de Málaga. Y todo indica que el público malagueño lo tenía muy bien aprendido.

Desde poco antes de las 20:00 empezaban a llegar las primeras personas, entradas en mano, a las inmediaciones del recinto. Y es que el concierto de la cantante madrileña, a pesar de estar incluido en el programa de la Feria 2011, tenía un coste de 5 euros. Pese a ello, la cuestión económica no amedrentó al público malagueño que recibió con lleno absoluto a la hija y sobrina de Pepe y Paco de Lucía.

Poco después de las 00:00, y tras la actuación del grupo malagueño Achicoria, Malú se subía al escenario del Auditorio Municipal para entregarse desde el primer momento e interpretar los éxitos de su último trabajo, Guerra Fría, así como los temas más conocidos de su extensa carrera, iniciada en 1998.

Interpretando el tema Te conozco desde siempre, y mientras el público gritaba entusiasmado, la joven cantante hacía su entrada en el Auditorio, vestida de negro y derrochando energía desde el primer acorde de la música.

Tras la primera toma de contacto del caluroso público malagueño, que no paró de corear el nombre de la cantante, Malú afirmó estar "emocionada", e incluso no tuvo reparo alguno en mostrarse "nerviosa". Tras una intensa ovación, añadió que su principal objetivo era que todo el mundo "saliera con una sonrisa" tras el concierto.

En lo que a la sonrisa respecta, fue el público el que tuvo la última palabra, pero su entrega fue completa desde que la cantante entró en el escenario.

A pesar de que el sonido de la música escondía la prodigiosa voz de la cantante, el repertorio escogido consiguió encandilar a todos los presentes que, lejos de acompañar a Malú con sus temas de siempre, acompañó también con sus coros los temas de su último trabajo. De esta forma, temas como Guerra Fría, que le da título al álbum, Blanco y Negro y Ni un segundo se mezclaban con otros como Diles o Voy a quemarlo todo.

Tras interpretar los primeros temas y revalidar in situ el éxito de su última visita a Málaga, de la que guarda "muy bien recuerdo", Malú inició un aplaudido repertorio en el que interpretó, lo que ella misma definió como "canciones de mi vida y de mis amigos".

Sin duda fue este uno de los momentos más emocionantes de la noche, y la tenue luz del escenario fue el marco perfecto para interpretar canciones como Devuélveme la vida, popularizada junto a Antonio Orozco, o Que nadie.

Las emotivas lágrimas de muchos de los presentes se mezclaban con el desgarro de la voz de la cantante, que interactuó en todo momento con el público, consiguiendo mover al nutrido aforo del Auditorio Municipal.

Tras este repertorio, fue el momento de canciones como Duele, o su éxito, con sabor a ranchera, No te puedo creer. Tras los aplausos de rigor y los incesantes gritos que decían "que bote Malú", llegó la sorpresa de la noche. la cantante invitó al escenario a la malagueña Vanesa Martín, y juntas interpretaron Ni un segundo.

Poco antes de las dos de la mañana y tras haber encandilado a todos los presentes, llegó la despedida. De esta forma, Malú hizo constantes reverencias al público entusiasta, y cerró su repertorio cantando, esta vez a coro con los presentes, Blanco y negro, Toda y el tema que diera nombre a su primer trabajo: Aprendiz. La lección quedó totalmente aprendida, y el público, encantado.