Aunque digan que "agosto refresca el rostro", durante este mes el sol sigue haciendo de las suyas. Los días soleados siempre son de agradecer sobre todo en estos días de fiesta, pero si es con una buena protección, mejor.

Las gafas de sol se ha convertido en uno de los grandes aliados para salir a calle. Sobre sus estilos, como en los gustos, no hay nada escrito: de montura ancha, patilla fina o cristales de espejo.

Las lentes solares de pequeño tamaño se siguen manteniendo aunque han ido cediendo terreno a las gafas cuadradas de gran tamaño estilo vintage rememorando otras décadas.

Su uso no está reñido con los trajes de faralaes ya que vestidos o no de chorreras, el sol es molesto para todo el mundo. Aunque cierto es que los cánones de estética puristas lo prohíben terminantemente.

La comodidad prima en estos días, así que si el cabello molesta, siempre pueden usarse de diadema.