LAS redes sociales han llegado con fuerza al escalafón taurino. Es fácil ver a grandes de figuras del toreo compartiendo sus inquietudes con el ciberespacio entre los que, por supuesto, están sus propios compañeros. El Juli, Manzanares, Perera o Talavante son algunos ejemplos de esta moda tuiterotaurina. Y a través de esta red social se convocó un encuentro con el torero malagueño, y gran revelación de la temporada, Saúl Jiménez Fortes. Un acto de confianza en el que el diestro local compartió sus opiniones y proyectos sobre su vida profesional y en el que demostró una madurez y una claridad de ideas apabullantes, aparte de una expresión bárbara. Muy loable esta iniciativa que permite conocer a los toreros de la tierra no sólo por lo que hacen en el ruedo.

Quien sigue fielmente su torero es Carmen Martínez Bordiú, fiel seguidora confesa de Miguel Ángel Perera, a quien sigue allá por donde va, y Málaga no iba a ser menos. Aquí estuvo acompaña por su hijo y su nuera. También hubo presencia torera en el callejón. El propio Jiménez Fortes compartió burladero con Sebastián Palomo Linares y David Galván. Dos generaciones en cuestión de metros.