Cuatro chicas y un chico son amigos desde la infancia, inseparables aunque muy distintos, opuestos en muchos casos, ejerciendo roles tan diferentes y categóricos como las Spice Girls. Siguen con sus distintos proyectos de vida, sin perderse mucho de vista, y encuentran en la despedida de soltera de la más responsable del grupo la excusa perfecta para correrse de nuevo una juerga salvaje juntos. Manuela Moreno dirige Cómo sobrevivir a una despedida, una comedia de mirada eminentemente femenina "pensada para entretener" y que bebe -tanto que se aproxima demasiado al argumento de Resacón en las Vegas- del cine americano más loco. Natalia de Molina, su hermana Celia de Molina, Úrsula Corbreró, María Hervás y Brays Efe protagonizan esta cinta, presentada ayer a concurso y que se estrenará en los cines el próximo viernes.

"La comedia en general ha estado muy restringida al mundo masculino, parecía que las únicas personas graciosas en la sociedad son ellos y nosotras las aburridas, las intensas, las que juzgamos, pero en la vida real no es así, tenemos muchísimo sentido del humor y ya era hora de que se empezase a hacer comedia femenina", consideró la actriz María Hervés. La película, dijo su directora, es "un reflejo de cinco personalidades muy diferentes, la modosita muy responsable, la que está abocada al fracaso sentimental, la que usa al hombre, la colgada con pánico al compromiso y creo que hemos tratado de reflejar a una mujer actual, con sus miedos, sus virtudes, de carne y hueso, que tuvieran ese corazoncito". Para las actrices, esta película puede representar a una generación de jóvenes "que están súper preparados y que no tienen ningún tipo de salida laboral, por lo que su situación económica y profesional es muy mediocre y eso te lleva a estar con los ánimos descuadrados", planteó Hervás.

Rodada en unas 40 localizaciones de Canarias, la fiesta y el desfase dejará en el grupo un puñado de enseñanzas que, en algunos casos, servirán para madurar.