Carmelo Romero. Director del Festival de Cine Español de Málaga

"Nunca hemos dudado de la continuidad del festival, pero no ha sido fácil"

  • El primer responsable del certamen describe los obligados procesos de ajustes económicos para la edición que arranca hoy y analiza el futuro de la industria a partir de retos como internet y la piratería

Pocos conocen la industria cinematográfica española con la solvencia de Carmelo Romero, quien ha resuelto un verdadero trabajo de chinos para organizar la decimotercera edición del Festival de Málaga con un notable recorte de presupuesto. Su análisis del sector audiovisual y del propio certamen corresponden a su experiencia.

-El presupuesto para la nueva edición del festival es un 12% inferior respecto a 2009, con 3.200.000 frente a los 3.650.000 del año pasado. Y a pesar de que la programación se ha reducido un día, se han mantenido todas las actividades e incluso se han añadido otras. ¿Cómo se consigue algo así?

-Echándole tiempo, intentando controlar gastos y costes, pensando que las cosas se pueden hacer igual de bien pero más barato. Eso nos ha llevado a estar muy atentos y a negociar mucho. Hay personas que han presentado proyectos a las que hemos dicho que no hasta que ajusten mejor sus presupuestos. No hay otra manera.

-¿Podría interpretarse eso como que en ediciones anteriores, cuando la gestión estaba en otras manos, no se controlaba el gasto de manera tan precisa?

-No puedo decir eso. Antes de asumir la dirección yo trabajaba en los mercados con el presupuesto que me asignaba la dirección anterior, y nunca tuve ningún problema. Lo que pasa es que en un momento como el actual todos los festivales tienen que apretarse el cinturón. La reducción, por nuestra parte, se ha hecho de un día, que supone una cantidad económica significativa. Hemos suprimido la fiesta de clausura, hemos reducido personal, hemos eliminado los tickets de comidas salvo las dietas para quienes vienen de fuera a participar activamente en el festival, hemos negociado con bares y restaurantes para que ofrezcan menús a precios asequibles, hemos acordado con los patrocinadores determinados servicios además de las inyecciones económicas. Son pequeñas cosas que, sumadas, pueden suponer hasta una reducción del 35 o el 40% respecto al año anterior.

-¿Alguna vez, desde el año pasado, llegó a dudar de que se fuera a celebrar la siguiente edición?

-Nunca nos hemos planteado, ni el Ayuntamiento ni nosotros, que el festival pudiera no hacerse. Lo que le dije al alcalde es que intentaríamos hacerlo con el presupuesto que tuviéramos. Y no ha sido fácil.

-¿En qué se han traducido las declaraciones que hizo Ignasi Guardans el año pasado sobre la "lógica" ayuda al festival?

-Se han traducido en pequeñas cosas desde el punto de vista económico, aunque con cierta amplitud de miras sí se puede decir que han producido un cierto impacto que se irá comprobando en las próximas ediciones. El Ministerio ha pasado de emitir una subvención compartida con otros festivales a aportar una nominativa expresamente para Málaga, lo que abre una vía para que en sucesivos presupuestos pueda el Ministerio incrementarla. Este año hemos pasado de 50.000 a 54.000 euros; el aumento es escaso y la aportación sigue siendo pequeña para un festival como el de Málaga en comparación con otros certámenes, pero al menos se ha conseguido que las películas que vienen a la sección oficial este año tienen una ayuda garantizada desde el Ministerio de 10.000 euros. De esos 10.000 euros muy pocos recaerán en el festival, pero sí se producirá un beneficio indirectamente, ya que serán más los productores que quieran estrenar en Málaga. De todas formas, el alcalde se reunirá con la ministra estos días para terminar de formalizar la participación del Ministerio en la sociedad del festival, de cuyo acuerdo ya existe un borrador. Esperamos que para el año que viene el Ministerio forme parte del consejo de administración. Que el Gobierno apoye más un festival como el de Málaga resultaría lógico. Las declaraciones de Guardans debían haber llegado mucho antes.

-¿Qué lectura hace del incremento del número de películas que se presentaron como candidatas a la sección oficial?

-El número de películas presentadas ha aumentado pero no mucho, sólo un 10%. Hemos trabajado con unos 50 filmes, de los que exhibiremos 19, 13 en la sección oficial y seis en zonazine, así que ofrecemos una muestra bastante representativa, para lo bueno y para lo malo. Hay que tener en cuenta que el año pasado se produjeron menos películas, y la tendencia va a continuar este año. En eso influye la crisis y también la orden ministerial sobre las ayudas europeas, ya que en el tiempo que tardó en impugnarse casi ningún productor se atrevió a jugársela. Por lo demás, cada vez hay más conciencia de que no se trata de producir muchas películas, sino buenas películas.

-¿Cómo afecta la piratería al cine español y, por tanto, al festival?

-No tengo datos, pero por lo que sé está afectando gravemente. Episodios como la amenaza de los distribuidores con no volver a comercializar el DVD son reveladores. Independientemente de la piratería, la solución pasa por hacer redes oficiales con todas las garantías a un precio barato que compense a la gente bajarse películas en internet con calidad y con los contenidos extras que traen los DVD.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios