Festival de Málaga

Fosforito, memoria del flamenco en la pantalla

  • Alejandro Fernández Barrientos, hijo del cantaor, revisa la trayectoria del artista en un documental

Detalle del cartel del documental con la imagen de Fosforito.

Detalle del cartel del documental con la imagen de Fosforito. / Festival de Málaga

Aquel chaval de 12 años que durmió alguna noche en el calabozo, arrestado por cantar para subsistir, se convertiría con los años en Fosforito, un dios del flamenco que ha contribuido a la dignificación de este arte y lo ha sacado de los ambientes marginales en los que quedó tras la Guerra Civil. Esta trayectoria vital y artística queda recogida en el documental Fosforito, una historia de flamenco, dirigido por Alejandro Fernández Barrientos, hijo del cantaor, y presentado este viernes en una sesión especial del Festival de Málaga.

“No había hasta ahora ningún documental sobre él y quería aprovechar el acceso que tengo a mi padre y a su archivo personal para ver un aspecto más humano, no tan formal ni flamenco”, explica Fernández Barrientos, quien revela que su padre casi nunca cantaba en casa, y solo cuando en ocasiones como el festival Torre del Cante “pasaba por allí gente como Camarón, cantaban un poco o entonaban”. “En casa lo he visto escribiendo letras en el despacho y, siempre, tocando la guitarra. En mi casa, para sentarte tienes que quitar una guitarra. En casa puede hacer un poco de voz, calentar un poco, pero solo canta para el público”, señala Fernández Barrientos.

La película relata cómo el éxito en el Concurso Nacional de 1956 ayudó a “recuperar” el cante

La Guerra Civil “dejó el flamenco en un sitio que no le correspondía”, porque antes de la contienda había “grandes tablaos y el flamenco funcionaba”, pero después estaba “muy mal visto y reducido a ambientes marginales, se cantaba en tabernas y en ventas, a escondidas, y todavía se ve en algunos sitios el típico cartel de Prohibido el cante”. Fue el Concurso Nacional de Cante Jondo de 1956, en el que Fosforito arrasó, el que “recuperó” el flamenco, porque a partir de ese momento empezaron a surgir festivales y nuevos cantaores.

De Fosforito, un gran lector desde niño, “cuya formación ha sido la lectura y la vida”, según su hijo, se resalta que ha conocido durante su carrera a muchos cantaores, “unos mejores y otros peores, pero de todos ha sabido sacar algo”. “Esa memoria prodigiosa que tiene le hace ser como una esponja. Le preguntas cualquier dato y te lo dice con pelos y señales, porque es la Wikipedia del flamenco”, apunta Fernández Barrientos, que cree que su padre “ha sabido como nadie poner su sello y llevarse los cantes a su terreno”. Entre los nombres de primera fila que han trabajado con él figura Paco de Lucía, con quien tuvo “mucha amistad” y una colaboración de “muchos años”.

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