Honey cigar | Festival de Cine de Sevilla

La nicotina y la miel nublan mis sentidos

Zoé Adjani llega a Argelia en 'Honey cigar', la fallida cinta de Kamir Aïnouz.

Zoé Adjani llega a Argelia en 'Honey cigar', la fallida cinta de Kamir Aïnouz.

Todo es zafio y vocinglero en esta Honey cigar, donde una adolescente argelino-francesa experimenta sus primeros deseos de la pubertad, anhelante, en secreto, de ese 'cigarro de miel' del título con el que relamerse, mientras medita volver a su país natal e involucrarse en el caos en el que se hallaba sumida Argelia durante la década de los años 90. Kamir Aïnouz está convencida de que está haciendo una película muy arty y concienciada sobre la rebelión de su niña bien (una flojísima Zoé Adjani) contra su familia patriarcal y los machos que la asedian con piropos sexistas a los que ella les hace ojitos y en ocasiones algo más.

La galería de mastuerzos no tiene desperdicio: el hijo de unos amigos, algo alelado, con pelo de escarola; un chuleta de escuela de negocios que fuma donde no se puede; y un joven aspirante a banquero dispuesto a endiñarle algún producto tóxico financiero y algo más. Por allí anda también para poner sosiego (nótese la ironía) nuestra querida Amira Casar, que lo mismo cocina de punta en blanco ocho horas un cuscús que se pone a dar alaridos como si fuera Agna Magnani descubriendo a su amado Rossellini en brazos de Ingrid Bergman.