Crítica 'C'est l'amour'

Vecchiali, a mano cambiada

C'est l'amour. sección oficial (F.C.). Comedia dramática. Francia, 2015, 98 min. Dirección: Paul Vecchiali. Intérpretes: Astrid Adverbe, Pascal Cervo, Julien Lucq.

Pasarán los días y olvidaremos buena parte de lo visto. Pero no a Vecchiali y su cine libre y verdaderamente resistente, en estas maravillosas copias restauradas de Shellac que han tenido a bien proyectarnos para contrastar su materia viva con ésta del cine de hoy, tan volátil, mimética y diseñada al gusto de los festivales.

Pero considerar a Vecchiali como vestigio o pieza de museo sería un error y, aunque fuera de concurso, C'est l'amour, su último trabajo, está aquí para desmentirlo: un filme grácil, barato y libérrimo que reúne a los amigos (Bozon, Ropert, Cervo, Adverbe) y establece un insospechado diálogo secreto con los de Garrel y Léon para declinar los vértices inestables de un cuarteto amoroso con esa sencillez que posibilita cualquier cosa: dar paso a la canción y el baile, al monólogo, a la repetición de una misma escena desde dos puntos de vista, al slapstick y la tragedia, también a socarronas puyas contra el cine de autor (pobre Guiraudie) y su mundillo. En fin, lo que le da la gana (dentro de un orden, el suyo) al viejo maestro sin librillo, al que poco parece importar ya lo que piensen y escriban de él los acreditados.

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