Heidi Klum ha brillado con luz propia en el Festival de Cannes. Y no lo decimos por el color elegido para la ocasión, el amarillo, sino por el espectacular vestido que ha lucido en una alfombra roja que este año ha dejado el listón muy alto. El prestigioso festival de cine ha sido testigo de excepción de uno de los grandes descuidos, algo que no sorprende al tratarse de un atrevido vestido, con aberturas en el escote, que ha terminado por airear una parte del pezón de la modelo.

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A sus 49 años, la top model alemana ha demostrado que su cuerpo se conserva como el mejor de los vinos. Su espectacular puesta en escena está a la altura de las apariciones estelares de Irina Shayk, Salma Hayek, Scarlett Hohansson o Sophia Hadjipanteli. Una pasarela repleta de escotes y atrevidos vestidos que ha elevado el nivel de los estilismos hasta límites inesperados para los expertos en moda.

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El diseño escogido por la modelo pertenece a Zurad Muhair, de un llamativo amarillo, que contaba con una capa que se movía constantemente al ritmo de los pies de la modelo. Por lo tanto, resulta evidente que el diseño es cogido para la ocasión ha acaparado todos los focos en la alfombra roja.

La anécdota de la jornada ha tenido lugar cuando en uno de los movimientos de la enorme capa, el vestido no se mantuvo en su lugar y dejó un pezón al aire. Heidi se lo ha tomado con naturalidad, pero lógicamente la imagen se ha hecho viral y ha dado la vuelta al mundo.