José Manuel Soto, junto a Los Morancos y José Mercé, protagonizaron este martes un concierto de verano muy especial en la Plaza de Toros de El Puerto de Santa María. Allí se congregaron más de 8.000 personas, amigos en definitiva, y entre ellos rostros conocidos, que querían festejar las bodas de plata de Soto en el mundo artístico. La cita era una continuación de la anterior gala celebrada en la Maestranza de Sevilla. Otro lleno para esta faena en un coso tan histórico como el portuense.

Eso sí, el concierto tuvo que empezar con dos horas de retraso porque las entradas se habían duplicado, una prueba más (aunque incómoda) de la gran expectación que despertó este concierto entre amigos. Una vez solucionado el problema comenzó este Cantando bajo la risa.

En una noche de fuerte levante José Mercé fue el primero en pisar el escenario interpretando sus canciones más conocidas como Lío o Al Alba. Las ovaciones del público fueron constantes, tanto que el cantaor jerezano les regaló la aclamada Aire, que venía bien para el momento,para finalizar su actuación. Tras el flamenco, cerca de la una de la madrugada, aparecieron dos personajes muy particulares. ElFacha y un joven de ideas bastante avanzadas, a los que encarnaban los hermanos Cadaval. Chistes aludiendo a la actualidad y bromas sobre andaluces, catalanes y vascos desataron las risas del público. Y cuando el reloj marcaba las dos llegó para rematar la faena, el maestro, el protagonista de la noche, José Manuel Soto. El recibimiento del sevillano fue un aplauso que parecía que no iba a terminar nunca y en un momento consiguió meterse al público en el bolsillo. Cantó muchos de los temas que le han dado la fama como Por ella o La pared y sus fans no dudaron en cantarlas con él. El Puerto vivió así una noche inolvidable en la que se respiraba aire sevillano.