Algo más de un año le ha durado el amor a Madonna y a su novio, Josh Popper, de 29 años y 35 años menos que la reina del pop. El boxeador entró en la vida de la cantante por mediación de su hijo David, ya que se encargaba de sus entrenamientos. A lo largo de todo este tiempo, ninguno de los dos llegó a confirmar su noviazgo, aunque era una obviedad que han mantenido una vida en común durante el último año, siendo algo más que unos simples amigos.

Ahora, según ha destapado Socialité, la pareja ha decidido tomar caminos separados. La noticia de la ruptura ha pillado por sorpresa a sus seguidores y a los medios, que apuntan hacia la incompatibilidad de agendas como la principal causa de la separación.

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La faceta profesional de la reina del pop y del boxeador ha terminado pasándoles factura. Ambos están muy centrados en sus quehaceres profesionales, una circunstancia que habría sido definitiva para el devenir de la relación sentimental. Según señala The Sun, “Madonna apenas ha visto a Josh durante meses porque su agenda es muy ajetreada”.

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El citado medio asegura que entre ellos no ha pasado nada malo y que todavía se quieren, aunque han preferido seguir cada uno su camino. “Las cosas simplemente se esfumaron y realmente no hay nada malo entre ellos, pues todavía se quieren. Por el momento, su relación no parece viable y han enfriado las cosas, pero siguen siendo amigos”.