Reencuentro

Manuel Díaz 'El Cordobés' vuelve a sentirse superado por la actitud de su padre

Manuel Diaz y Manuel Benítez, juntos en la plaza de la finca paterna

Manuel Diaz y Manuel Benítez, juntos en la plaza de la finca paterna

El pasado 14 de febrero Manuel Díaz El Cordobés publicaba "la foto de su vida", la del encuentro con su padre, Manuel Benítez, tras años de litigio y un reconocimiento que no se había producido de forma efectiva. El abrazo ante los fotógrafos se produjo ese día en Córdoba con motivo de la conmemoración de haber sido proclamado Califa del toreo cordobés por parte del veterano diestro.

El primer encuentro había sido en la intimidad días antes, como relató posteriormente Díaz. Tras una acercamiento con la mediación de los hermanos acudió a la finca paterna y allí sin más palabra se fundieron en un abrazo con el que se prometían compensar el tiempo perdido, tras 54 años sin reconocimiento.

Y así ha sido, Manuel Díaz, que sigue una temporada más en activo, comparte todo el tiempo que puede con su padre y en la arena hacen muestra de su estado físico para blandir la muleta. "Con 87 años está mejor que yo", ha publicado con admiración sobre su padre cuando se han puesto a hacer flexiones.

 

Aunque Manuel Benítez ha estado prácticamente retirado de los ruedos durante décadas, con regresos intermitentes, hace alarde de forma física. Su flexibilidad, pese a su avanzada edad, es realmente prodigiosa, de un atleta.

Y el encuentro con el hijo ha sido revitalizador a tenor de la complicidad para ambos. Tras años de litigio y después de que los tribunales dieran por zanjada la demanda demostrando que las pruebas de ADN confirmaban la paternidad, aunque sea a los 54 años, padre e hijo están juntos.

La actual pareja de Manuel Benítez, Mari Ángeles Quesada, ha sido fundamental para este encuentro, junto a la mujer de Díaz, Virginia Troconis. 

Y hay que añadir también a la madre del diestro, María Dolores Díaz, que durante más de 40 años bregó para que se hiciera justicia con el reconocimiento de la paternidad. El Cordobés hijo asumió que esa pugna judicial y empeño personal conducían a proclamar la honestidad y verdad de su madre, que en 1967 había tenido una relación efímera y secreta cuando era asistenta en casa de unos amigos del maestro. La negativa de Benítez a reconocer lo que para los demás era una evidencia angustiaba aún más a Díaz que se centró en los ruedos como una reclamación de su vocación y ascendencia.

El juicio de 2016 vino a corroborar una paternidad que podía resolverse a simple vista. El ADN era concluyente y la defensa de Manuel Benítez ni siquiera recurrió. El diestro veterano cedía ante la justicia pero no aceptaba un ansiado encuentro que se ha producido casi siete años después. El Cordobés padre se divorció de su esposa Martina, madre de cinco hijos habidos en el matrimonio. 

Para Díaz la actual pareja de su padre ha sido "un ángel", la persona  que fue decisiva para empujar al ansiado encuentro de ambos. La pareja de Benítez, 25 años menor que el diestro (él tiene 86 años, ella, 61), convive con Benítez desde el año 2017, meses después de su divorcio, pero se conocían desde que ella era una niña y un sucesoo rocambolesco forma parte de la vida de ambos: era hija de un picador de la cuadrilla de Manuel Benítez. El diestro la conocía desde pequeña y no podía salir de su asombro cuando supo en 1982, cuando ella tenía 20 años, que fuera una de las detenidas por el robo en la casa de su finca La Mata. La joven y un compañero en el robo entraron en el cortijo para hacerse con un botín de cien mil pesetas en metálico y varias joyas. Al cabo de los años el destino los iba a reencontrar y aunque Quesada no ha sido bien vista por miembros del entorno del torero al cabo de tanto tiempo ha sido la mujer que se ha convertido en su apoyo vital

Los diestros, padre e hijo, son dos hombres dichosos de sentirse uno al lado del otro y su reconciliación ha sido un motor para el espíritu de los dos.

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