Hollywood y Broadway se fusionaron en la entrega de los Tony Awards, que celebró su 66 edición la pasada noche del domingo reuniendo a un sinfín de caras conocidas. La noche de los Oscar del teatro, como se conocen popularmente, no se caracterizó por el glamour y el estilo de sus célebres invitados, entre los que, la verdad sea dicha, hubo más desaciertos que aciertos a la hora de escoger modelito. A diferencia de este tipo de eventos, ellos estuvieron más a la altura que ellas pudiéndose afirmar que la pajarita ganó la partida a las lentejuelas y las transparencias.

Y es que fue la noche de los galanes. Cantantes y actores no dudaron en desempolvar el clásico esmoquin para pasearlo por la alfombra roja con un estilo envidiable, derrochando elegancia y saber estar. Todos ellos, desde los más clásicos, con Hugh Jackman, James Marsden y Ricky Martin a la cabeza, hasta los más originales, como Nick Jonas, que arriesgó con un traje azulado y los botones de su camisa en color negro acertando de pleno, ganaron la partida.

Entre tanta pajarita, brilló en su paso por la red carpet la cantante Sheryl Crow. Su vestido azul noche de corte sirena, larga cola y cuerpo bordado de lentejuelas fue de los más aplaudidos de la noche. Gustó tanto su modelito que dejó muy atrás al de caras tan conocidas como la de Amanda Seyfried. La hollywodiense 'patinó' con un diseño colorido de Givenchy que combinaba todo tipo de lilas y morados. El desacierto vino de la mano de su clutch y cinturón en color naranja. Tampoco estuvo a la altura Jessica Chastain, que abusó de las transparencias y los paillettes en su conjunto en tono nude de Mario Schwab.