Las claves de la alta coctelería, poesía líquida, bebidas sostenibles
La firma Bombay Sapphire reúne en Madrid a dos embajadores y a uno de los grandes mixólogos, Marc Álvarez
Marc Álvarez y los sentimientos moleculares que despierta un cóctel
El cóctel con la inspiración de Anna Castillo que contiene agua de mar
Bombay Sapphire reúne a tres máximos expertos en su bebida, un producto que reúne ciencia y también sensibilidad La emblemática ginebra Bombay Sapphire ha reunido en un mismo escenario en un almuerzo en Madrid a tres de sus grandes embajadores del carácter y el sabor para hablar de la alta coctelería en España: Anne Brock, master distiller, guardiana del alma líquida de la marca; Alessandro Garneri, master of botanicals, responsable de la compleja arquitectura aromática que define cada gota de las variedades de Bombay ; y el reconocido mixólogo Marc Álvarez, referente de la gastrobebida de vanguardia en nuestro país.
La conjunción de estas tres miradas expertas se convierte en una sesión conjunta en un viaje sensorial que va desde el origen mismo de los componentes de Bombay Sapphire hasta la copa final, transformada en experiencias líquidas que sorprenden por su creatividad, sutileza y equilibrio.
El resultado: una carta exclusiva de cócteles diseñada para explorar las infinitas posibilidades de esta ginebra emblemática, que sigue marcando tendencia en el universo contemporáneo de la mixología.
–Anne Brock, con una labor entre la ciencia, experiencia y conocimiento de la excelencia en la ginebra.
De bartender y científica en Oxford a master distiller: “Mi recorrido unió dos mundos, la química orgánica y la barra, y eso me enseñó que la destilación es tanto ciencia como sensibilidad.
Los análisis pueden decir que todo está bien, pero el paladar revela lo que las cifras no muestran”. “Trabajar junto a Alessandro Garnieri demuestra lo complementarios que son nuestros roles: él desde el campo y yo desde el alambique, siempre buscando un producto final que unen tradición y vanguardia”.
“En una gran destilería el reto es confiar en un equipo de destiladores, compartir el control y mantener el mismo cuidado artesanal en una escala global. Y si los alambiques pudieran hablar, seguramente me pedirían un descanso: a veces los hago trabajar demasiado”.
–Alessandro Garnieri, master of botanicals de Bombay Sapphire
Con el reto de mantener un producto con sostenibilidad y evolución a nuevos consumos.
“El desafío está en garantizar que cada botánico mantenga su calidad y disponibilidad en el futuro, pese a los efectos del clima y la presión sobre los recursos.Trabajamos en origen con proyectos concretos, como el riego por goteo en los limones de Murcia, que reduce el consumo de agua”.
“Integramos tradición y ciencia, desde la cromatografía hasta la cata sensorial, para asegurar la excelencia de cada lote, y buscamos innovar sin traicionar el ADN de la marca. Al final, se trata de escuchar al consumidor y al mismo tiempo mantener viva la esencia de Bombay Sapphire, donde cada botánico tiene voz propia: el enebro como narrador ancestral y la casia como ese misterio cálido y seductor que nunca deja de sorprender”.
–Y Marc Álvarez.
De biólogo a bartender, de Sips en Barcelona a Fluid en Madrid. La coctelería entre tradición, poesía líquida e innovación:
“Un cóctel es memoria y emoción tanto como técnica.Puede ser un Dry Martini, que guarda el ADN de nuestra profesión, o un trago con vainilla y naranja capaz de despertar la nostalgia de la infancia”.
“Los bares son casas abiertas donde se comparten risas, lágrimas y celebraciones; ahí está su fuerza social.En mis creaciones conviven lo poético y lo complejo: un Espuma de Regaliz con Bombay Sapphire es una novela de muchas páginas, mientras que un simple Bermuda Dry & Tonic es un haiku perfecto”.
“Pero si un cóctel mío pudiera salir andando de la barra, no elegiría el camino clásico: se lanzaría siempre hacia la innovación, porque para mí, en coctelería, la consigna es clara: innovar o morir”.
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