Con 24 años, Eugenia, y 21, Claudia, las hijas de Bertín Osborne son dos jóvenes, tal y como confesaron ayer, amantes de las joyas y, en general, de la belleza. Comprometidas en lo sentimental, ambas se encuentran centradas en su respectivas carreras (la primera está a punto de terminar su licenciatura de psicología y, la segunda, cursa segundo de abogacía) y han pasado unas vacaciones tan diferentes como las que comparten para nuestros lectores en esta sincera entrevista.

-¿Qué han hecho durante el verano? ¿Lo han disfrutado?

-(Eugenia) Mucho. Yo he estado en Jerez casi todo el rato remoloneando y descansando un poco de la temporada, que ha sido muy intensa.

-(Claudia) En mi caso me he ido a la India un mes trabajando en las misiones y viajando por toda la zona Norte. Ha sido muy duro -en especial, lo relacionado con los niños que piden y mendigan por las calles- pero, a la vez, muy interesante. Es algo en lo que llevaba pensando desde hace bastante con unas amigas y, al final, nos hemos decidido. Es más, queremos repetir en cuanto podamos…

-¿Y ahora? ¿Cuáles son sus planes?

-(C) Empezar el año y seguir con mis estudios que, de momento, me están ayudando mucho. Me he decantado por el derecho aunque, al final, no sé a qué me dedicaré.

-(E) A mí me gusta la psicología pero aplicada a la empresa, no la clínica. Tampoco tengo claro si podría entrar o no en la firma de mi padre, quedarme en Madrid o incluso salir fuera de España.

-Por cierto, ¿cómo está Bertín?

-(E) Fenomenal. Él ha salido con la familia y, más tarde, se ha quedado en Sevilla hasta que ha comenzado la actividad normal.

-¿Tienen ustedes pareja? ¿Les enamoran regalándoles joyas?

-(C) Sí. Y, respecto a lo de los regalos, no me hacen falta. La verdad es que me encantaría pero él me conquista con otras cosas. Es "superdetallista" y eso, el día a día, es lo que importa.

-(A) Yo también tengo novio y, por su parte, lo que me compra son anillos de mercadillo (risas). Piezas importantes, no… Aparte, no tiene demasiado tiempo porque está bastante ocupado con cuestiones profesionales. El pobre, en estos meses, no ha parado.

-Pero los diamantes son los mejores amigos de las chicas, ¿no?

-(A) (Piensa) Con eso estoy sólo un poco de acuerdo. A las mujeres les atrae eso pero no todas se lo pueden permitir. Yo me decanto por el oro rosado y el blanco con matices crudos. La plata también me agrada mucho y, los anillos, mientras más grandes, mejor (risas).

-(C) A mí, por ejemplo, me apasiona la colección que amadrinamos. Es juvenil y punible puesto que, las creaciones más elegantes, son, a la larga, menos prácticas.

-¿Llevan bien lo de dar entrevistas y comparecer ante los medios?

-(C) Al principio estaba más nerviosa aunque, poco a poco, ya me he acostumbrado. Es curioso pero, por teléfono, me resulta más sencillo. Será que tengo más práctica con ellos… (risas).