La nueva terraza de La Moraleja, A'Kangas, con el estilo de Urrechu
Este local del grupo Urrechu, en un lugar privilegiado, estrena terraza ¿Qué ofrece un restaurante que fusiona la cocina vasca con la asturiana?
Entrevista al chef y empresario Íñigo Urrechu
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A las puertas de La Moraleja, al norte de Madrid, la cocina asturiana y vasca se unen en A’Kangas by Urrechu (en plaza Estafeta), un santuario para la parrilla, los productos tradicionales y la elaboración de siempre con toques de innovación. Muy en la línea del chef Íñigo Urrechu, un divulgador de la cocina “por derecho”.
En este otoño este restaurante del Grupo Urrechu inaugura una terraza que redefine el placer de comer al aire libre, refugio acogedor para el mediodía y alargar también la cena, bajo un dosel de luces tenues y un mobiliario que evoca la calidez vasca del chef.
Este nuevo rincón en La Moraleja se erige como sugerencia para una sobremesa extendida entre amigos o familia, con un decoración formal en los salones de este A’Kangas que forma una línea en su carta entre Asturias, País Vasco y también una de las devociones de Urrechu, Andalcuía.
Entre servicios principales, durante las tardes, con cocina non-stop, también se puede degustar de una selección informal como la alcachofa de Tudela con foie a la plancha y demi-glace, o el tartar de atún de almadraba salpicado de alga wakame e hilos de chili. Dos platos que capturan la poesía del otoño en los atardecederes tempranos.
Estas degustaciones son un guiño a la versatilidad del equipo de cocina, fiel a la excelencia sin rigidez, donde cada creación respeta el producto como un lienzo virgen, permitiendo que el paladar descubra capas de sabor entre ingredientes.
La carta de A'Kangas
El verdadero pulso de A’Kangas late en su nueva carta principal. Un tapiz de tradición e innovación. Urrechu amplía horizontes sin traicionar raíces. Entre esos platos emblemáticos de la carta, el tataki de atún toro bañado en crema de almendras y vinagreta de verduritas; o el tomate negro riojano, que reivindica su estatus estelar. No menos cautivador es el txangurro de centolla gratinado con picatostes de pan crujiente, que evoca la costa vasca. Y todo un clásico de la casa: el brioche de sardina ahumada con cebolla caramelizada en pareja con el falso taco de gamba Orly sobre cogollo de Tudela. Para disfrutar también de carnes y pescados a la brasa, toda una tradición del norte, junto a arroces el meloso con bogavante.
Como sugerencia mágica: el tartar de carabinero con caviar iraní y pimientos de cristal a la parrilla coronados por huevo y puntillas, todo regado por una bodega de más de 300 referencias.
Por supuesto, el chuletón de alta maduración, con más de 48 días reposando, de vaca gallega o asturiana son un himno a la parrilla.
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