La terraza más animada (y gastronómica) de la Barceloneta

Shôko Barcelona es una sugerente terraza para almorzar y cenar y continuar con una discoteca

Desigual Studio, el desfile de moda del momento y todas las famosas que han estado allí

Terraza de Shôko Barcelona
Terraza de Shôko Barcelona
Alberto Ortega

20 de septiembre 2025 - 08:38

El Paseo Marítimo de la Barceloneta, donde Barcelona se baña en el mar de toda la vida, es un pasillo incesante de propuestas tentadoras. La más emblemática, como nombre consolidado, es el de Shôko, restaurante y también discoteca donde la gastronomía convive con las copas y la música más actual. Una propuesta heterodoxa y desenfadada con criterio en la capital barcelonesa.

Con una carta para disfrutar en el almuerzo y a la hora de la cena, hay platos que se sirven a lo largo del día y cuando en el resto de la ciudad las cocinas se van apagando, la de Shôko aún tiene cuerda hasta superar la medianoche, con una terraza donde departir frente a la orilla de la playa de la Barceloneta en un informal oasis donde los colores rojo y negro, los corporativos de este restaurante señalan donde se encuentra este rincón donde se sirve un gran sushi y unas carnes a la parrilla que abren el abanico al comensal.

Steak Tartar sobre brioche de Shôko Barcelona
Steak Tartar sobre brioche de Shôko Barcelona

Este restaurante y lounge club se ha convertido desde hace años en icono de la Barcelona noctámbula playera que atrae a locales y turista con su fusión de cocina mediterránea y asiática y con los ecos del recordado chef Santi Santamaría en su estilo.

Discoteca en Shôko Barcelona
Discoteca en Shôko Barcelona

Como sugerencias, la burrata de Puglia en ensalada de tomates y pesto de pistacho, el tartar de atún, el steak tartar sobre brioche, el solomillo de ternera con foie y trufa negra o la pasta representada con los pappardelle con setas. Todo ellos más los arroces, gyozas, tempuras y un cartel fundamental de platos nuestros sin faltar el jamón ibérico Cinco Jotas cortado a mano. Un viaje por el Mediterráneo desde Andalucía hasta Italia que también se ve reflejado en una bien surtida bodega con grandes etiquetas y propuestas singulares. En Shôko (también cuentan con una discoteca enMadrid) hay que dejar también sitio para el postre entre helados y tartas.

Después, un cóctel o una copa y extender la noche en la discoteca. De por sí es un experiencia distinta en una Barcelona que sigue retomando su pulso de ciudad que nunca duerme (o duerme poco)con vistas al mar.

stats