El 7 de agosto se conmemora el Día Mundial de los Faros, una fecha dedicada a homenajear a estas emblemáticas edificaciones situadas habitualmente en puntos claves que dejan paisajes increíbles frente al mar. Los faros han sido históricamente una guía invaluable para las embarcaciones durante las noches y en los días de tormenta, proporcionando señales luminosas que han salvado innumerables vidas y evitado naufragios. Esta celebración tiene como objetivo reconocer y divulgar la importancia de ellos en la señalización marítima. En Málaga son varios los que permanecen en notables condiciones, algunos aún en uso.

La Farola de Málaga capital

Vista de La Farola de Málaga.

Desde La Farola es inevitable no mencionar a uno de los símbolos más emblemáticos de la capital: la Farola de Málaga. Desde hace décadas, este icónico faro ha sido protagonista de numerosas postales de la ciudad, dejando su huella en la historia marítima local. Construido en 1817, el Faro de Málaga fue un proyecto esperado con gran entusiasmo por los habitantes de la ciudad. Es interesante destacar que este faro es uno de los pocos en el mundo que se denomina en femenino, otorgándole así un carácter único y especial. La visita del rey José I de España, que permaneció en Málaga durante nueve días, también influyó en su realización. A lo largo del tiempo, este faro se ha convertido en un auténtico símbolo del horizonte malagueño, y su ubicación en el corazón de la ciudad lo integra perfectamente en su entorno. Recientemte fue declarada como BIC, Bien de Interés Cultural, dándole más valor si cabe.

Faro de Calaburra en Mijas

La Torre de Calaburras y al fondo el Faro.

El Faro de la Calaburras es otro edificio emblemático en la costa malagueña. Destaca en este tramo del litoral por ofrecer paisajes extraordinarios con acantilados y formas irregulares que cautivan a quienes lo visitan. Rodeado de magníficas vistas, este lugar impresionante cuenta con varias playas cercanas, de fácil acceso desde la carretera, donde disfrutar de un entorno agradable. La belleza de sus alrededores lo convierte en un destino fotogénico excelente, perfecto para capturar momentos muy instragrameables. La historia del faro se remonta al siglo XIX, en 1863, aunque hace un siglo se realizó una reconstrucción en 1928 para asegurar su óptimo estado.

Faro de Torrox

El Faro de Torrox.

El faro de Torrox es un auténtico tesoro histórico y natural en la costa. Su entorno alberga no solo yacimientos romanos, sino también parte del patrimonio recuperado de épocas pasadas, lo que permite vislumbrar el fascinante pasado fenicio de la zona. Además, cuenta con una playa habilitada para perros, un lugar ideal para disfrutar con nuestras mascotas. El faro ofrece también un hermoso mirador panorámico que brinda unas vistas únicas de la costa de la Axarquía, donde también se pueden disfrutar espectaculares atardeceres. Para los amantes del buceo y la exploración marina, las cercanías del faro esconden un tesoro submarino, con tesoros visibles bajo sus aguas, lo que añade un atractivo especial para los aficionados a la aventura marina.