La fauna malagueña es, a veces, una gran olvidada entre los tesoros que ofrece la provincia de Málaga. La amplia diversidad de animales que se reparten por todos los puntos donde la naturaleza emana con mayor esplendor es casi infinita. Entre ellos hay algunos majestuosos, espectaculares, dignos de ser observados siempre y cuando estos se dejen. Uno de ellos, el que nos reúne aquí hoy, es el gyps fulvus, más conocido como buitre leonado.

El buitre leonado es un ave rapaz de gran envergadura, que una vez que pone sus imponentes alas a trabajar puede alcanzar los dos metros y medio, aunque su tamaño posado sobre el suelo supere levemente el metro de altura (115 centímetros). Se trata de un grajo de un plumaje pardo grisáceo, aunque sus alas suelen ser algo más oscuras, casi negras. Tiene la cola corta y sus alas son muy particulares porque tienen sus puntas terminadas en forma de dedos, de pico grueso y fuerte y patas con los tarsos desnudos.

Buitre leonado

Si hay dos pueblos en Málaga dónde puede ser especialmente habitual encontrar sobrevolando la zona estos buitres leonados esos son Cañete la Real y Casares, ya que alrededor de sus sierras, la del Padrasto y Crestellina, respectivamente, se pueden encontrar ejemplares de esta especie tan especial.

Y es que el entorno de Cañete la Real cuenta con algunas singularidades de notable interés que lo confieren la condición de destino ejemplar para la observación de aves, en especial este buitre leonado que no es muy complicado de ver en esta zona de la Sierra del Padrasto, ya que campan en grupos. Especialmente es fácilmente visible en en las zonas más verticales. Y es que es una zona próxima a una granja de cerdos, por lo que no es complicado encontrar restos de este animal, y es que cabe recordar que es carroñera, se alimenta de restos de ganado y especies silvestres, especialmente grandes ungulados.

El vuelo del buitre leonado.

En el Paraje Natural Sierra Crestellina es también bastante habitual encontrar este ave, un macizo calizo que marca diferencias con el resto de sierras de su alrededor. Es aquí donde está la cría de buitre leonado más importante de toda Málaga, que habitualmente a mediados de enero comienza su reproducción, realizando la puesta anual en su nido. Dejando sólo un huevo por año, normalmente en un cantil rocoso.

Pese a que estos son los dos puntos más habituales, también hay ejemplares de este imperial ave en otros puntos de la provincia de Málaga como las sierras de Tejeda, de Líbar, de las Nieves, de Huma y el Chorro, así como en la Garganta de las Buitreras (El Colmenar-Cortes de la Frontera).