Málaga, como toda Andalucía, guarda a lo largo y ancho de su provincia multitud de historias y leyendas. Nuestras tierras presenciaron a lo largo de los siglos innumerables vivencias como la que sucedió en uno de los baluartes de Archidona, su excepcional castillo, uno de los mejores conservados de toda la provincia, bien estructurado con sus murallas y que fue alta defensa tanto de moriscos como de cristianos. Aunque las tierras de Archidona fueron conquistadas mucho antes, según las escrituras, fueron los túrdulos en el 1500 a.C. los primeros en asentarse.

La leyenda que nos trae hoy no puede estar mejor hilada en este momento. Este 14 de febrero es el día de San Valentín y la historia que nos trae narra el amor que existía entre Tagzona y Tello, dos jóvenes que prefirieron acabar con sus vidas que vivir sabiendo que su amor era imposible.

Parte del Castillo de Archidona.

Es el Castillo de Archidona, declarado como Bien de Interés Cultural, el escenario de esta historia, una construcción que data del siglo IX pero que con la llegada de los nazaríes vivió una reedificación en el siglo XIII. Llegó a tener no las actuales dos, sino tres murallas en su momento de máximo apogeo. Actualmente conserva en el exterior algunos torreones cilíndricos. Archidona fue centro de la rebelión de los muladíes y bereberes, lo que se conoce como la sublevación de los mozárabes que lideró Omar IBM Hafsun, a finales del siglo IX y principios del X. Momento en el que se alzó el castillo en la ladera de la sierra.

Pues bien, una de las leyendas del antiguo Al-Ándalus es la de Tagzona y Tello, la hija de un rey musulmán y un noble cristiano que acaba preso en el Castillo de Archidona, en una de sus mazmorras. El amor surge entre ambos y es la Tagzona la que libera a Tello para emprender una huída juntos que no les llevaría muy lejos. Enamorados, ambos escapan del castillo, conscientes de que su amor no sería aprobado, pero son seguidos por soldados árabes que les siguen hasta la Peña de los Enamorados de Antequera, que se divisa desde el castillo. Es en la gran roca, en la cima, cuando antes de ser cazados por los soldados deciden saltar al vacío para acabar con su vida juntos, enamorados.

La ermita de Nuestra Señora de Gracia.

Su historia de amor pone en valor la visita al Castillo de Archidona durante este 14 de febrero, para rescatar esa historia y recuperar la leyenda, visualizándola in situ, aunque tanto el municipio como su entorno y en especial este conjunto arquitectónico, son de gran belleza en cualquier momento del año. Tanto el castillo como sus murallas se completan con la ermita de la Virgen de Gracia, que fue edificada sobre la antigua mezquita y que en su interior conserva parte de lo que fue. La zona es además un mirador excepcional de toda Archidona y su valle. 

Foto aérea, más cercana.