Hoy es el Día Mundial de los Monumentos y Sitios: ¿cuáles son los monumentos imprescindibles de la provincia de Málaga?
El lema de este año es 'Patrimonio resiliente ante catástrofes y conflictos'
Los dos monumentos históricos de Málaga que están entre las joyas de Andalucía
Cada 18 de abril se celebra el Día Mundial de los Monumentos y Sitios, una fecha instituida por la UNESCO en 1983 con el objetivo de concienciar sobre la riqueza del patrimonio cultural mundial y la necesidad de protegerlo para las generaciones futuras. Este año, el lema propuesto por ICOMOS, el organismo promotor de la iniciativa desde 1982, es 'Patrimonio resiliente ante catástrofes y conflictos'. En este contexto, la provincia de Málaga se presenta como un territorio excepcionalmente diverso, con ejemplos destacados tanto en su arquitectura histórica como en su geografía monumental. A continuación, esos monumentos imprescindibles de la provincia de Málaga.
La Alcazaba de Málaga, testimonio de la Málaga musulmana
La Alcazaba es, sin duda, el monumento más representativo de la ciudad de Málaga. Construida en el siglo XI durante la dominación musulmana, esta fortaleza defensiva se alza sobre el monte Gibralfaro, en una posición estratégica que dominaba la bahía y la ciudad. Con sus murallas, torres, patios y jardines, la Alcazaba encarna el esplendor andalusí y forma parte del conjunto arqueológico más visitado de la provincia. Su cercanía al Teatro Romano y a la Catedral crea un triángulo patrimonial de gran interés histórico y artístico.
El Teatro Romano, legado vivo del siglo I a. C.
A los pies de la Alcazaba se encuentra el Teatro Romano, descubierto en 1951 y datado en el siglo I a. C. Es uno de los principales vestigios de la presencia romana en la ciudad y un ejemplo sobresaliente de conservación arqueológica en un entorno urbano. Su ubicación y conexión con otros espacios históricos lo han convertido en un punto de referencia tanto para el turismo cultural como para la divulgación del pasado clásico de la ciudad.
La Catedral de Málaga, la Manquita más famosa de Andalucía
Conocida popularmente como la Manquita, la Catedral de Málaga debe su apodo a la ausencia de una de sus torres. El edificio comenzó a construirse en el siglo XVI y presenta una fusión de estilos que van del gótico tardío al barroco. En su interior, se conserva una valiosa colección artística que incluye esculturas, pinturas y elementos ornamentales de gran valor. Su silueta es una de las más reconocibles del skyline malagueño.
El Tajo de Ronda, un monumento natural de vértigo
En el interior de la provincia, el Tajo de Ronda se erige como uno de los paisajes más imponentes de Andalucía. Este desfiladero natural, excavado por el río Guadalevín, divide la ciudad en dos y alcanza una profundidad de más de 100 metros. Es el principal emblema visual de Ronda, una ciudad considerada entre las más pintorescas del sur de España. El puente nuevo que une ambos lados del Tajo es, además, una de las imágenes más icónicas del turismo andaluz.
El Torcal de Antequera, el arte del tiempo
Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, el Torcal de Antequera es un paraje kárstico único en Europa. Sus formaciones rocosas, modeladas por millones de años de erosión, han dado lugar a un paisaje que parece sacado de otro planeta. Es uno de los monumentos naturales más visitados de la provincia, tanto por su valor geológico como por la red de senderos que lo atraviesa, permitiendo una exploración respetuosa y didáctica del entorno.
La Cueva de Nerja, un viaje subterráneo a través del tiempo
Descubierta en 1959, la Cueva de Nerja se ha consolidado como uno de los principales atractivos turísticos de la comarca de la Axarquía. Sus salas, estalactitas y estalagmitas, así como su capacidad acústica, han propiciado no solo su estudio científico sino también su aprovechamiento cultural. Este espacio ha acogido conciertos, exposiciones y rodajes, convirtiéndose en una mezcla de patrimonio natural, histórico y artístico.
Caminito del Rey, una pasarela entre desfiladeros
En el corazón de la comarca del Guadalhorce se encuentra el Caminito del Rey, un trazado peatonal colgado en los desfiladeros de los Gaitanes que atrae a miles de visitantes cada año. Con una longitud que requiere entre tres y cuatro horas para recorrerla, esta pasarela ofrece una experiencia paisajística singular. Entre sus puntos más destacados se encuentra un puente colgante con vistas vertiginosas y, en sus proximidades, los embalses del Guadalhorce, Guadalteba y Conde del Guadalhorce completan un entorno natural excepcional.
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