La farola

Una de las joyas geológicas más sorprendentes de España la tenemos en Málaga

Una imagen del Torcal de Antequera.

Una imagen del Torcal de Antequera. / malaga.es

El Torcal de Antequera es sin lugar a dudas uno de los espacios naturales más increíbles de Málaga. Su valor es incalculable y sobran los calificativos y adjetivos tras una jornada de intensa caminata por su basto territorio. De hecho, ¿sabían que fue el primer Espacio Natural Protegido de interés nacional en toda Andalucía? Desde 1929 tiene este reconocimiento y tras él llegaron muchos otros puntos andaluces que comparten ya esta distinción.

Sobre él recaen ahora, poniéndolo en valor, desde el portal Descubrir, que ponen el foco en el Torcal de Antequera calificándolo no sólo como el "mejor secreto de Málaga", sino también por ser "un paraje desconocido para muchos de los visitantes de Málaga" o como una de las "joyas geológicas más sorprendentes de la península ibérica, un paraíso natural para perderse".

Las formas imposibles que esconde una paseo por sus rincones, por algunas de las tres rutas señalizadas del paraje, invitan muchas a pensar qué pasó aquí, en un intento racional de dar sentido a la belleza de sus rocas, algo parecido al que visita por primera vez las Pirámides de Egipto. "Encontrar un paraje tan singular en mitad de la provincia de Málaga obliga a hacerse preguntas, hasta al visitante más resabiado", refieren desde el portal, que detallan sobre los karst, las formaciones que marcan todo el Torcal de Antequera: "Son un tipo de relieve que ya hemos visitado en alguna ocasión y que se origina por la meteorización química de determinadas rocas".

El Torcal de Antequera. El Torcal de Antequera.

El Torcal de Antequera.

"En el karst malagueño se contabilizan hasta mil cavidades, entre las que destacan las simas de desarrollo vertical y las cuevas horizontales. Algunas de ellas han servido de refugio humano durante siglos, desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce, como atestiguan los restos arqueológicos", explican sobre la erosión de la roca caliza del Torcal de Antequera, que comenzó hace más de 25 millones de años, una especie de lienzo que lleva la firma de la naturaleza, del agua, el hielo y el mismísimo viento.

Visitar el Torcal de Antequera es una experiencia compleja y enriquecedora, adaptable al gusto de cualquiera, en dificultades que marcan los colores de sus rutas: verde, amarilla y naranja. Las dos ultimas son algo más complejas y se adentran en el conocido como Torcal Alto, mientras que la primera de estas, la más sencilla, es apta para niños incluso y no dura más de 45 minutos si todo sale bien, por lo que muchos optan por completar para calentar un poco para después aventurarse con la amarilla, la más frecuentada de todas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios