Una de las playas de Málaga en las que las temperaturas son más suaves durante todo el año
La playa de Calaceite, en Torrox, es una de las que mejor tiempo ofrece durante todo el año, por no hablar del verano
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La costa oriental de la provincia de Málaga, caracterizada por su accidentado relieve y la cercanía de la sierra al mar, esconde algunos de los tramos litorales más singulares del Mediterráneo andaluz. Entre los municipios que componen esta franja destaca Torrox, situado en pleno corazón de la comarca de la Axarquía, que presume de mantener una de las temperaturas más suaves de la península durante todo el año. En su término municipal, la costa se extiende en playas tranquilas, calas escarpadas y enclaves con gran valor histórico. Una de sus playas más singulares es la de Calaceite, un rincón que combina naturaleza, historia y un atractivo fondo marino.
Calaceite, una playa con historia y escarpes junto al Mediterráneo
La playa de Calaceite se sitúa en las inmediaciones de la carretera nacional N-340, en el litoral que conecta Torrox con Nerja. Su entorno es abrupto, con pequeñas elevaciones rocosas que caen de forma directa hacia el mar, marcando un paisaje característico de esta parte de la Costa del Sol. No es una playa de gran tamaño, pero sí lo suficientemente extensa como para disfrutar de un día de sol y baño en temporada alta, sin llegar a ser una de las zonas más masificadas del litoral.
La arena oscura, combinada con tramos de rocas en la orilla, le confiere una apariencia natural y poco alterada. Es también una playa frecuentada por aficionados a la pesca, que encuentran en sus aguas y en su orografía condiciones propicias para esta práctica. Uno de los elementos que destacan visualmente en el entorno es una antigua torre vigía, parte del sistema defensivo costero que durante siglos protegió estas costas.
Un litoral templado y acogedor durante todo el año
El municipio de Torrox cuenta con un microclima muy particular gracias a la combinación de la influencia del mar y la protección natural que ofrecen las sierras cercanas. Esta configuración geográfica permite que las temperaturas en la playa de Calaceite y en otras del término municipal se mantengan en registros muy suaves durante los doce meses del año, con inviernos templados y veranos no excesivamente calurosos.
Este clima constante ha convertido a la zona en un destino atractivo para residentes y visitantes que buscan disfrutar del mar en cualquier época, más allá del tradicional verano.
El pecio de El Delfín, un tesoro bajo las aguas de Calaceite
Más allá del atractivo paisajístico, la playa de Calaceite guarda un elemento histórico sumergido que la convierte en un lugar singular en la provincia de Málaga: el pecio de El Delfín, un carguero hundido durante la Guerra Civil española.
El 30 de enero de 1937, tres días antes del comienzo de la conocida como batalla de Málaga, este barco fue alcanzado por disparos de un submarino alemán a poco más de 100 metros de la costa. El buque transportaba alimentos —entre ellos harina y bacalao— con destino a la ciudad de Málaga, en un momento crítico del conflicto. El hundimiento se produjo en un contexto de dominio naval alemán en este tramo del litoral, convirtiendo este suceso en uno de los episodios trágicos ligados al avance hacia la capital malacitana.
Actualmente, los restos del barco El Delfín descansan a poca profundidad en el mar, convirtiéndose en uno de los puntos de inmersión más destacados de esta parte del Mediterráneo. Su proximidad a la costa y su posición accesible hacen posible su observación en condiciones favorables, tanto para buceadores como para practicantes experimentados de esnórquel. Empresas especializadas de la zona incluyen este pecio en sus rutas habituales, consolidándolo como referente del buceo recreativo en la comarca.

Un enclave donde se cruzan historia, naturaleza y mar
La playa de Calaceite reúne condiciones poco comunes en el litoral malagueño. Por un lado, su escasa urbanización y relieve natural aportan un carácter tranquilo y visualmente atractivo. Por otro, la suavidad térmica propia de Torrox permite su disfrute durante prácticamente todo el año. A todo ello se suma el valor histórico del naufragio de El Delfín, que añade una dimensión cultural y patrimonial única a este rincón de la Axarquía.
Este conjunto de elementos convierte a Calaceite en una de las playas más singulares de Málaga, no solo por su entorno físico, sino por su vinculación con un momento crucial de la historia reciente y por su papel como uno de los enclaves más accesibles del litoral para quienes practican actividades subacuáticas. Una playa donde la temperatura, el paisaje y la memoria se encuentran bajo el mismo horizonte.
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