"Es un recuerdo que estará conmigo toda la vida"

A sabiendas del riesgo de que un entrenador de la talla de Sergio Scariolo le pitara pasos de salida por su manida costumbre de levantar los pies a modo de salto hacia atrás, Chiquito de la Calzada recibió ayer toda la felicidad que ha repartido a lo largo de su carrera. Y sin perder el humor. "No me lo esperaba, es un recuerdo que estará conmigo toda la vida y que se quedará en mi casa. Vosotros creéis que lo voy a vender", ironizaba. Se refería al reconocimiento como Hijo Predilecto de Málaga que le acababa de otorgar la Diputación provincial. Un detalle cuyo mérito cuestionó entre bromas. "No sé si me lo merezco, bueno, sí, que yo soy una persona competente que se lleva bien con todo el mundo", apuntaba.

Durante la entrega, en la que el cómico, de 84 años, fue citado como el "Picasso de los chistes", hizo reír a un auditorio a rebosar con un par de chistes, adornados con extravagantes onomatopeyas, y parte de su tradicional muestrario de gestos y voces, esas que contribuyeron a revolucionar el lenguaje de la calle hace más de 20 años. "Estoy muy a gusto y si tengo que estar aquí seis días yo estoy. De aquí no me sacáis ni lloviendo a mares", bromeaba agradecido.

La nota más emotiva de la gala la puso el también humorista Manolo Sarria, que recordó entre lágrimas el momento en que Gregorio Sánchez Fernández, como figura en su carné de identidad, accedió a visitar a un familiar suyo enfermo que falleció horas después de cumplir su último deseo. "Es una de las personas más humanas que he conocido. Estuvo con mi hermano más de media hora. Le dije que le pagaba la actuación y me respondió que entonces no venía", relataba.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se sumó al reconocimiento de Chiquito, al que calificó de "embajador" de la ciudad, y ensalzó lo "feliz" que ha hecho a medio mundo. El presidente de la Diputación, Elías Bendodo, añadió que "no hay ni un hogar malagueño donde no haya despertado una risa o una carcajada" y destacó que "una sociedad que ríe es una sociedad en libertad".

Málaga también se anotó ayer un triple con el fichaje del seleccionador nacional de baloncesto Sergio Scariolo, que aseguraba sentirse "abrumado" como Hijo Adoptivo. "No es un reconocimiento más dentro de una actividad en la que se reconoce a equipos cuando se consigue algo importante. Hoy [por ayer] es algo individual y me hace especial ilusión. Me hace sentir uno más de la gente de Málaga y de esta tierra que hemos elegido como sitio permanente de nuestra vida hace ya unos años", expresaba. Y de ello daba fe el presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa, que reflejaba la creación de la Fundación Césare Scariolo en la ciudad en honor a su padre.

El ex técnico del Unicaja, que espera "ser digno embajador de la ciudad allá donde vaya", confesó el honor que le suponía compartir un homenaje con Chiquito, ese renovador del humor español que le hizo divertirse en sus comienzos "cuando intentaba entender el idioma". Bendodo, en una ceremonia amenizada por la coral Santa María de la Victoria, resaltó la capacidad de Scariolo para "construir equipos" y su "fe en que se puede conseguir todo lo que uno se proponga".