Esta ruta de senderismo acaba en un rincón singular de la provincia de Málaga, un mirador con nombre propio

El Mirador del Corzo, situado en lo alto del Cerro del Pechón, ofrece panorámica increíbles de todo los alrededores de Ojén

El mirador de Málaga con el que alucinan en toda Europa

Mirador del Corzo, Ojén.
Mirador del Corzo, Ojén. / Malaga.es

En el corazón de la provincia de Málaga, a 881 metros de altitud, se encuentra uno de los miradores más impactantes de la provincia: el Mirador del Corzo. Situado en lo alto del Cerro del Pechón, este rincón único ofrece vistas que quitan el aliento, abarcando el pintoresco pueblo de Ojén, gran parte de la Costa del Sol y, en días despejados, incluso los límites de la costa de Marruecos. Ojén, el municipio al que pertenece este mirador, es un enclave singular en la geografía malagueña.

Ubicado entre las sierras Blanca y Alpujata, este pueblo combina la cercanía al mar con un entorno montañoso que define su carácter. Sus calles serpenteantes están adornadas con flores que impregnan el aire de aromas únicos, creando un ambiente especial que encanta a quienes lo visitan. A tan solo unos minutos de la costa, Ojén se alza como un refugio natural y tranquilo, perfecto para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Este contraste entre lo costero y lo serrano convierte al municipio en un destino imprescindible para quienes desean explorar la diversidad paisajística de Málaga.

El Refugio del Juanar: punto de partida ideal

Para iniciar la ruta hacia el Mirador del Corzo, el punto clave es el Refugio del Juanar, situado en las inmediaciones de Ojén. Desde este lugar, accesible en coche, se parte hacia un recorrido de senderismo que, aunque breve (unos cinco kilómetros), presenta un reto moderado debido a su constante ascenso. El camino, perfectamente señalizado, atraviesa un entorno natural que deleita con su diversidad. A medida que se avanza, el paisaje cambia desde densos pinares hasta áreas de matorral aromático, acompañando al senderista en una experiencia que combina esfuerzo físico y disfrute sensorial.

El Mirador del Corzo: una recompensa para los sentidos

Las vistas desde el Mirador del Corzo.
Las vistas desde el Mirador del Corzo. / Malaga.es

Al alcanzar la cima, el Mirador del Corzo se revela como una auténtica joya paisajística. Desde aquí, las vistas panorámicas son simplemente espectaculares: el pueblo de Ojén se despliega como una postal viva, la Costa del Sol brilla en todo su esplendor, y, si las condiciones climáticas lo permiten, se puede distinguir la lejana silueta de la costa africana. Muy cerca del mirador se encuentra una curiosa estatua dedicada al corzo, una especie autóctona de estas sierras. Este homenaje al "corzo morisco" rinde tributo a un animal similar al ciervo pero de menor tamaño, cuya población en la provincia es particularmente escasa y valiosa. La figura, escondida entre la vegetación, añade un toque de misterio y simbolismo al entorno.

La riqueza natural del entorno

La vegetación que rodea el Mirador del Corzo es tan variada como fascinante. Predominan los pinos marítimos y las coscojas, pero también se encuentran especies como enebros, lentiscos, acebuches, castaños y cerezos. Destaca el olivar de Juanar, que rompe con la continuidad forestal para aportar un contraste visual y ecológico. En las áreas de matorral, el aroma del tomillo envuelve el ambiente, mientras que el paisaje se enriquece con la presencia de flores silvestres y arbustos autóctonos. Este entorno natural, diverso y bien conservado, convierte la ruta en una experiencia completa para los sentidos.

El Mirador del Corzo no es solo un destino, es una experiencia que combina esfuerzo, naturaleza y unas vistas inolvidables. Para los amantes del senderismo y la belleza paisajística, esta ruta es una de las más gratificantes de la provincia de Málaga. Ojén y su entorno demuestran, una vez más, que en Málaga siempre hay algo nuevo por descubrir. ¿Te animas a conquistar esta cima?

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