Una ruta de senderismo suave que une dos bonitos pueblos de Málaga a través de su naturaleza
Conecta Ardales y El Burgo tras entre cinco y seis horas de caminata ligera con panorámicas repletas de contraste
¿Cuáles son las rutas de senderismo más largas de Málaga? Solo aptas para aventureros
Entre el amplio número de etapas que componen la Gran Senda de Málaga, hay una, la 22, que une dos bonitos pueblos de Málaga a través de su naturaleza, Ardales y El Burgo. Esta ruta de senderismo es ideal para disfrutar tanto del patrimonio natural como histórico del interior, con un perfil moderado y relajado, aunque presenta un ascenso y descenso notables. Con una distancia cercana a los 23 kilómetros, se estima que completar el recorrido llevará entre cinco y seis horas.
Esta ruta de senderismo atraviesa campos de olivos y pinares, comenzando y terminando en el río Turón, que fluye por ambas localidades, pasando junto al castillo de Turón. Dado que no hay un camino directo por el valle que conecte ambos puntos, el recorrido asciende hasta más de 800 metros para cruzar la sierra de Ortegícar. Para quienes prefieren seguir los hitos detallados, los entusiastas de Wikiloc ofrecen enlaces útiles para no perderse por el camino. Esta etapa permite descubrir una sierra poco conocida, ubicada en el triángulo que forman Ardales, El Burgo y Serrato, entre la sierra de Ortegícar y los ríos Guadalteba y Turón.
Partimos desde Ardales, más específicamente desde el puente de la Molina, de origen romano. La ruta sigue por la margen del río Turón, permitiendo observar al este el caserío de Ardales y al norte el cortijo de la Aguada. A la izquierda, el paisaje se ve dominado por la umbría de Fuente Techada y la loma del Castillo, coronada por una antigua fortaleza. A lo largo del camino, destacan las murallas, la barbacana y varias torres, entre ellas la del Alcázar, orientada hacia la Peña de Ardales. El castillo de Turón, a unos tres kilómetros de Ardales, se eleva sobre su montaña, vigilante del paisaje durante siglos.
A partir de este punto, descendemos hacia el cortijo de la Laja, ascendemos al cortijo de los Jiménez, y atravesamos un pinar en dirección a los Márquez, con un posterior descenso. Esta área, administrada como terreno forestal, debe su nombre a tres puntos clave: la Laja, una zona de escalada en el extremo occidental de la loma del Castillo; el cerro del Rey; y los Romerales. Desde el cortijo de los Jiménez, comienza la subida más empinada, que recompensa con impresionantes vistas de los embalses del Guadalhorce y el Paraje Natural del Desfiladero de los Gaitanes al este. Al sur, se observan los perfiles de la sierra de Alcaparaín y el valle del río Turón; y al noroeste, la sierra de Ortegícar, nuestro destino.
El recorrido cruza la sierra de El Burgo, alcanzando cerro Redondo y el puerto del Mirador. En este punto, el paisaje cambia drásticamente: una franja de olivos, almendros y cultivos separa los pinares anteriores de otros bosques en la zona de Los Rompedizos y el Madroño. Después del puerto de la Herradura, se pasa por el cortijo del mismo nombre y el desvío hacia el Espinazo del Perro. El descenso se vuelve pronunciado, llegando al prado del Águila y siguiendo el curso del arroyo de los Niños hasta los eucaliptos de Fuente Cepero. La ruta pasa por las fincas del Farol y la Viña Calderón, llegando finalmente a la zona del Tejar. Aquí, giramos hacia el Molino Polo, cruzando huertas en la margen izquierda del río Turón, para alcanzar la Fuente Nueva y concluir en El Burgo, el destino final de nuestra jornada.
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