Rutas bonitas y divertidas a dos ruedas en Málaga para disfrutar del Día Mundial de la Bicicleta

Cada 3 de junio se celebra el Día Mundial de la Bicicleta, una fecha promovida desde 2018 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de fomentar el uso de este vehículo como alternativa sostenible, saludable y respetuosa con el medio ambiente. Málaga, con su clima privilegiado y sus paisajes diversos, se convierte en un destino idóneo para recorrer sobre dos ruedas, de hecho la ciudad se adelantó a la jornada del día 3 y este domingo ha planificado dos carreras. Desde rutas urbanas hasta caminos naturales que atraviesan espacios protegidos, la provincia ofrece múltiples opciones para todos los niveles de experiencia ciclista.

Parque Natural Montes de Málaga

Uno de los entornos más populares entre los aficionados al ciclismo de montaña en Málaga es el Parque Natural Montes de Málaga. Con más de 5.000 hectáreas de superficie, este espacio protegido alberga una red de caminos forestales que permiten conocer a fondo su biodiversidad y relieve escarpado.

Entre sus rutas más conocidas se encuentra el Carril Picapedreros, cercano al barrio de Ciudad Jardín. Desde aquí, es posible seguir un recorrido de 8 kilómetros hasta la Venta del Boticario, una opción ideal para quienes se inician en el ciclismo de montaña. También se puede enlazar con el desvío hacia el Lagar de Contreras, o continuar hasta el área recreativa de El Cerrado, donde se encuentra el Hotel Humaina, conocido por su comedor.

Para los ciclistas más experimentados, existen variantes que implican mayor exigencia física, como la subida hacia el Lagar de Jotrón o la exploración de ruinas de antiguos poblados mozárabes. Las rutas de descenso, entre pinos y curvas suaves, conducen hacia la autopista, el Jardín Botánico o diferentes caminos que regresan hacia la ciudad.

Paseo litoral de Rincón de la Victoria

En la franja costera este de Málaga, la ruta ciclista que conecta el Peñón del Cuervo con Chilches, en Vélez-Málaga, se presenta como una alternativa accesible y paisajísticamente atractiva. El trayecto comienza en La Cala del Moral, donde la bicicleta avanza junto a la playa, atraviesa antiguos túneles ferroviarios —conocidos como La Cochinita— y continúa por senderos paralelos al mar.

El camino pasa por el casco urbano de Rincón de la Victoria, ofreciendo numerosas oportunidades para disfrutar de su entorno litoral y de su oferta gastronómica. Después de cruzar el río Granadilla, la ruta adopta un carácter más rural y finaliza en Chilches, tras aproximadamente 12 kilómetros de recorrido. Es una travesía apta para todos los públicos, con tramos planos y vistas al Mediterráneo.

Ruta circular en la Laguna de Fuente de Piedra

En el interior de la provincia, la Laguna de Fuente de Piedra propone un recorrido ciclista de poco más de 20 kilómetros alrededor de este humedal salino, uno de los más importantes de Andalucía. El trayecto, de carácter circular, comienza en el centro de visitantes José Antonio Valverde y discurre por caminos de tierra y tramos asfaltados, bordeando campos de olivos.

Durante el recorrido, es posible detenerse en los distintos observatorios y pasarelas de madera que permiten contemplar la avifauna local. En primavera, el enclave acoge miles de flamencos rosados y comunes en época de anidación. Aunque la ruta carece de servicios de restauración, a unos 20 minutos en coche se encuentra el Caserío de San Benito, que ofrece cocina típica de la zona.

Es importante considerar que durante el verano, las altas temperaturas pueden dificultar la práctica deportiva, por lo que se recomienda evitar las horas centrales del día en este tipo de recorridos.

Desembocadura del Guadalhorce

A escasa distancia del centro de Málaga, la desembocadura del río Guadalhorce constituye uno de los espacios naturales más accesibles para los ciclistas urbanos. Situada entre la ciudad y Torremolinos, esta zona se encuentra conectada con el carril bici del paseo marítimo y con la playa de la Misericordia, facilitando su integración dentro del circuito metropolitano.

La ruta discurre a lo largo de la margen derecha del río, atravesando una vereda de unos 300 metros que se extiende entre vegetación de ribera. Es un espacio ideal para el avistamiento de aves, aunque se debe tener en cuenta que en las zonas de observación es obligatorio dejar la bicicleta en los espacios señalizados y continuar a pie.

El camino puede prolongarse hasta las inmediaciones del Aeropuerto de Málaga o adentrarse hacia el interior, alcanzando el término municipal de Alhaurín de la Torre, lo que permite adaptar la distancia y dificultad del recorrido a las preferencias de cada usuario.