"Es una puta locura, no quiero volver más", es una de las últimas frases que pronuncia Zazza el italiano, el youtuber que visita algunos de los barrios más conflictivos, pobres e inseguros de España, ataviado con su característico chaleco, sus banderas de Italia y de la comunidad gitana y su cámara. En uno de sus últimos vídeos  visita la barriada de Palma-Palmilla en el que cuenta algunas características del distrito, muestra la historia de un exconvicto por tráfico de drogas y sufre un intento de robo de su cámara, todo esto en poco más de 40 minutos que dura, encaminándose ya a las 700.000 reproducciones, en tendencias de YouTube.

Tras contar su historia, datos de criminalidad y pasearse por algunas de las calles del Palma-Palmilla, Zazza se encuentra en una cafetería del barrio con un local que asegura que fue narcotraficante en los años 80 y que estuvo 20 años en la cárcel por ello: "En los años 80 esto era mejor, había más millones, más tráfico de drogas... no nos ganaba ni Hollywood", decía el malagueño, que dice sin tapujos: "Yo era traficante, yo he pagado 20 años por ello, ya estoy libre".

"A mí me lo quitó todo la policía. La finca, los dineros, me quitó todo lo que tenía. Tenía coches de lujo y dos o tres mil millones de pesetas", relata el hombre, que no da su nombre pero si que tiene 78 años: "Yo traficar no lo hago más. Odio el dinero ahora. La avaricia del dinero. Yo vendía al por mayor y ahora vendo naranjas y limones". Es en ese momento cuando le enseña la barriga para mostrarle diversas marcas, según él de disparos y operaciones: "Estuve entre la vida y la muerte".

"Yo iba a Galicia y me traía 100 kilos de cocina y lo vendía a seis millones", cuenta sobre sus años como traficante, algo que no repetiría por evitar la cárcel: "Me han quitado la vida entera. La cárcel no está pagada por nada en el mundo".

Otra situación que vive el youtuber en el barrio está suscitando mucho movimiento en redes. Un coche negro y un par de jóvenes con los que ya había interactuado antes se detienen al volver a encontrarse con él cuando el conductor le dice "este es delincuente, hermano", señalando al copiloto. Éste, al percatarse que le está grabando se baja del coche  y le intenta quitar la cámara a la fuerza, el youtuber se aleja a la vez que pide calma y que le pixela la cara. "Ven, vamos a hablar tú y yo", le insiste, cuando Zazza se aleja hasta que éste vuelve al coche.

El conductor del vehículo le dice que "el no quiere (salir), está en busca y captura" mientras se marchan con el vehículo. Pocos minutos más tarde, vuelven a aparecer en el vídeo y le piden que se acerque y apague la cámara. "De verdad, no me vayas a meter en ningún lado", le pide de nuevo el que intentó quitarle la cámara. Instantes después de esto, una furgoneta de la policía para al vehículo y les identifica cuando el youtuber apremia: "Esto es el karma. Yo no le hice nada. Me quería robar la cámara y ahora le están registrando. Es un barrio calentito no me está gustando mucho. Brutal lo que acaba de pasar. Es una locura, no quiero volver más".