El 70% de los caladeros de mariscos que fueron cerrados a finales del pasado julio por la elevada presencia de toxinas ya han sido reabiertos, tras los resultados negativos de los últimos análisis realizados por la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía. El delegado de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Javier Salas, señaló ayer en un comunicado, que "los niveles de la toxina DSP están descendiendo en todas las especies y zonas por lo que esperamos que la situación se normalice en los próximos análisis".

Así, según informó, los únicos caladeros que quedan cerrados por completo para todas las especies son los de las zonas 304 y 306 -de Marbella a Cabopino, y de Calaburra a Torrequebrada, respectivamente-, aunque en ambos se ha registrado el primer resultado negativo de los análisis.

Aún hay dos zonas de pesca donde no se permite la captura de ninguna especie

Por su parte, el caladero de la zona 301 -desde Punta de Chullera a Torre de la Sal- está abierto para cañaílla, búsano, concha fina y chirla y cerrado para coquina; al igual que el sector 302 -de Torre de la Sal a Guadalmansa-. La zona 303, de Guadalmansa a Marbella, está abierta para todas las especies (bolo, cañaílla, búsano, concha fina, chirla y coquina). Lo mismo sucede con el sector 305 de Cabopino a Calaburra.

Asimismo, la zona 307, que abarca desde Benalmádena a Málaga está abierta para todas las especies de concha fina, chirla y coquina; la zona 308 -Málaga a Río Vélez- está abierta para concha fina y chirla y cerrado para coquina; y la zona 309, de Río Vélez a Torre de Maro está abierta para todas las especies, como son concha fina y chirla.

El delegado subrayó el "gran esfuerzo económico y en materia de personal" de la Consejería para incrementar el número de controles y la frecuencia de los mismos para poder abrir distintas especies a lo largo de este periodo de agosto en el que los niveles de las biotoxinas han sido elevados.