Abre El Pimpi Marinero

La calle Alcazabilla estaba anoche a tope. No era para menos. El Pimpi, toda una institución en la ciudad, ampliaba su oferta gastronómica. Nacía El Pimpi Marinero, un nuevo establecimiento que centrará su actividad en los productos malagueños, el marisco y la coctelería. El local será además la nueva sede del Club Gastronómico Km Cero que trabajará para promocionar la gastronomía malagueña.

Según palabras de José Cobos, copropietario de la Bodega El Pimpi junto a Paco Campos, "los malagueños están inaugurando su segunda casa, por eso queremos ofrecerles esta gran fiesta, porque El Pimpi sin ellos, no es nada".

El evento tenía además un fin benéfico. Una gala y un desfile pusieron el broche de oro a la inauguración y congregaron a más de 400 personas. Ambas iniciativas tenían como finalidad apoyar a las instituciones que luchan cada día por ayudar a los demás, como es el caso de las seis ONG a las que se les entregará el 100% de lo recaudado y que son: Fundación Luis Olivares, Cudeca, Fundación Scariolo, Médicos sin Fronteras, Hermanitas de la Caridad, Vicente Ferrer.

El desfile contó con la participación de destacados nombres de la alta costura malagueña, como Rafael Urquizar, Montesco, Jesús Segado, Gemma Melé, Ángel Palazuelo, Javier Alcántara y Miguel Ángel Ruiz. Posteriormente, los asistentes disfrutaron de una cena-cóctel en la terraza de El Pimpi.

El Pimpi Marinero cuenta con una superficie de 250 metros cuadrados. Está ubicado junto a la tradicional bodega de la calle Alcazabilla. El nuevo restaurante basa su oferta en los productos locales. Su decoración recuerda a los antiguos restaurantes situados junto al mar; con redes, peces y todo tipo de objetos alusivos al mundo marinero. En cada mesa hay una farola que evoca a la de Málaga. Y jábegas por las esquinas y un gran ventanal desde el que se ven el Teatro Romano y la Alcazaba. Una veintena de personas se suman al equipo de 80 trabajadores con el que ya cuenta El Pimpi.

Por otra parte, el Club Gastronómico Kilómetro Cero inicia una nueva etapa en el edificio de El Pimpi Marinero. Ambos comparten una misma filosofía: rescatar el recetario tradicional de la provincia, especialmente aquellos platos en riesgo de caer en el olvido, e impulsar el consumo de los productos locales, poniendo el acento tanto en su calidad como en el hecho que provengan de explotaciones comprometidas con la sostenibilidad ambiental y la conservación del patrimonio cultural y paisajístico.