Abre el primer chiringuito de los siete nuevos levantados en Caleta y Malagueta

El chiringuito Picasso de la playa de La Caleta de la capital malagueña ha sido el primero de los nuevos siete establecimientos construidos en la zona en abrir sus puertas después de meses de obras y de polémica por el impacto de su diseño. La Junta de Andalucía firmó ayer mismo el acta final de obra que le daba vía libre para iniciar su actividad y tras comprobar que toda la documentación estaba en orden.

Sus propietarios no quisieron perder ni un minuto, máxime teniendo en cuenta que este chiringuito fue el único que tuvo que derribar las viejas instalaciones tras el verano pasado porque las nuevas iban construidas exactamente en la misma ubicación. "Llevábamos casi un año sin trabajar y en la fecha en la que estamos y con lo que hemos tenido que invertir no tenemos más remedio que empezar cuanto antes", explicó ayer María Ángeles Chinchón, la propietaria del establecimiento.

Lo tenían todo a punto desde hace días, solo a la espera de ultimar la tramitación de los boletines para las acometidas del agua y de la luz. Ayer mismo también fueron aprobados por la compañía eléctrica Endesa, aunque de momento la luz será provisional puesto que la potencia que se estima necesaria para el funcionamiento de los nuevos chiringuitos requiere de una obra compleja que no se hará previsiblemente hasta después del verano.

La dueña del chiringuito Picasso confió en que el problema se pueda resolver pronto, aunque aseguró que "de momento podemos trabajar con la potencia que nos han dado". La solución inmediata ofrecida por Endesa, sin embargo, es un enganche provisional a la red eléctrica a la espera que se acometa la obra definitiva que consistirá en unir estas instalaciones a los centros de transformación que hay al otro lado del paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso y que supondrá a los empresarios afectados una inversión de unos 400.000 euros.

A mediados de la semana que viene está previsto que los otros tres nuevos chiringuitos, cuyas obras también han finalizado ya, reciban también de manos de la Junta el acta final de obra que les permita iniciar la actividad tras superar la polémica en la que se han visto envueltos.

Hace dos meses, la Delegación provincial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente advirtió que se habían producido modificaciones sustanciales al proyecto originalmente aprobado y obligó a los empresarios a derribar los casetones instalados en la cubierta y a comprometerse a que no la usarían como terraza.