Abren dos de los nueve caladeros tras 35 días cerrados por toxinas

Los marisqueros de Estepona y San Pedro Alcántara vuelven hoy a faenar tras 35 días parados por culpa de la llamada marea roja que afectaba a los moluscos bivalvos. La Junta de Andalucía anunció ayer la apertura parcial de la zona más occidental, después de que los últimos análisis certificaran el descenso de las toxinas. Sin embargo, todavía permanecen cerrados siete de los nueve caladeros de mariscos que hay en la provincia de Málaga, aunque si las previsiones de la Delegación de Agricultura y Pesca se confirman, a lo largo de esta mañana se podría levantar la prohibición también en el área de Caleta de Vélez.

En concreto, se puede volver a pescar conchas finas, chirlas, almeja tonta y gasterópodos (búsanos o caracoles de mar) en la zona 301; y concha fina y chirlas en la 302. No obstante, ambos caladeros se mantienen cerrados para la captura de coquinas. Así lo anunció el delegado territorial de Agricultura y Pesca, Francisco Javier Salas, quien señaló que tienen "la esperanza de poder seguir abriendo zonas para volver a una normalidad pesquera de marisco en la provincia", a medida que se conozcan los resultados de los últimos muestreos.

El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Estepona, Pedro Benzal, aseguró que los 40 los marisqueros de esta parte de la provincia habían recibido la noticia "como agua de mayo". "Después de más de un mes sin poder pescar y de haber perdido el verano, ahora por lo menos a ver si podemos aprovechar algo de lo que queda", subrayó.

Según explicó Benzal ha sido un verano "muy duro y muy largo" para el sector, "porque siempre estamos esperando a que llegue esta fecha, que es cuando viene el turismo y cuando el marisco sale mejor". "A ver si las toxinas nos dejan ya tranquilos, porque tocan el bolsillo y la despensa de muchas familias", afirmó.

Desde la Federación de Cofradías de Pescadores prefirieron mantener la cautela. "Lo recibimos con moderado optimismo y esperando que la tendencia sea la de abrir próximos caladeros", indicó Miguel Ángel Carmona, quien volvió a insistir en que "aunque abran todos los caladeros seguiremos pidiendo la compensación de los días perdidos por el cierre".

En Málaga son unos 400 los pescadores que se dedican al marisco y que, según estiman desde el sector, suman ya unas pérdidas de 600.000 euros como consecuencia del cierre de los caladeros en unas fechas tan claves como el verano, cuando la demanda y los precios se multiplican. Por ello, Carmona aseguró que no cederán en sus reivindicaciones a la administración autonómica.

En este sentido, piden que se declare la zona catastrófica y que se concedan las mismas ayudas que se venían aplicando en los fondos europeos, esto es, ayudas de unos 100 euros por barco y día sin faenar y otros 50 euros por marinero. Este es el principal asunto que tienen previsto abordar en la reunión que solicitaron a la Consejería de Agricultura y Pesca a mediados de agosto y para la que confían ser convocados a principios de septiembre, aunque fuentes de la Junta indicaron ayer que todavía no se manejan posibles fechas para el encuentro.