Un nuevo presunto caso de maltrato animal sale a la luz en Málaga. Un matrimonio ha sido imputado como presunto autor de envenenar a ocho gatos de una vecina, de los que cinco finalmente murieron mientras que los tres restantes quedaron con secuelas. Así a la pareja, de 65 y 61 años, se les imputa un presunto delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos. Los hechos tuvieron lugar el pasado 2 de marzo del presente año en la zona de Pinares de San Antón, cuando, según denunció la propietaria de los animales, observó, junto a varios testigos, cómo sus vecinos arrojaban comida, presuntamente envenenada, al interior de su parcela. Al ver esto, los vecinos buscaron los restos de dichos alimentos, pero debido a la frondosidad de la vegetación de la parcela no los encontraron. Este presunto envenenamiento se saldó finalmente con la muerte de cinco de los felinos ya que los vecinos pudieron salvar la vida de los otros tres gatos tras realizarles un lavado de estómago con agua oxigenada rebajada con agua. No obstante, han quedado "con secuelas evidentes", según informó ayer la Policía Local de Málaga en un comunicado.

En base a las declaraciones de la propietaria y denunciante, así como de un testigo de los hechos, junto con los informes veterinarios y el resultado de las muestras de contenido gástrico, que concluyen que la muerte de los animales se produjo por la ingesta de un tóxico, concretamente metaldehído, una unidad del Grupo de Medio Ambiente de la Policía Local de Málaga se desplazó hasta el domicilio de los presuntos implicados, informándoles de que eran denunciados por la presunta autoría de un delito relativo a la protección de animales domésticos. Finalmente, la Policía Local trasladó ayer el caso a la Fiscalía de Málaga. Asimismo, los agentes pudieron comprobar que el matrimonio había sido denunciado con anterioridad por otro vecino por un presunto intento de envenenamiento de un perro de su propiedad.