Adif inicia la captación de empresas para hacer el anillo ferroviario en Antequera

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ya ha hablado con varias empresas que podrían estar interesadas en la construcción, mantenimiento y explotación del anillo ferroviario de Antequera. Sin embargo, el ente público quiere avanzar y pasar de las meras palabras a compromisos firmes con el triple objetivo de relanzar el proyecto, asegurar su viabilidad y garantizar su financiación. Adif ha iniciado la captación de compañías y ayer colgó en su página web un cuestionario con 18 preguntas a través del cual se quiere conocer de primera mano cuál sería la implicación de éstas en el proyecto, su posible inversión y qué modelo de gestión prefieren. Adif hace hincapié en que el anillo ferroviario solo es viable "si se garantiza la participación del sector privado".

El organismo ha puesto el 14 de septiembre como fecha límite para que todas las firmas interesadas envíen sus respuestas. No se quiere perder ni un minuto porque una gran parte de la inversión se hará con fondos europeos y éstos caducan en 2015 si no se utilizan. En un informe ejecutivo sobre el proyecto fechado en julio se asegura que la inversión, sin IVA, se eleva a 358 millones de euros, una cifra algo inferior a la señalada hace un año "porque se ha ido optimizando el diseño y el coste". Fuentes del ente ferroviario precisaron que casi 250 millones de euros "ya están garantizados y concedidos" por la Unión Europea en 2007 a través de unos fondos destinados a la inversión en I+D en España. Esa ayuda expira en 2015 y, si no se usa, el dinero se pierde.

Quedan por conseguir otros 110 millones de euros y habrá que recurrir a la financiación bancaria. Adif cree que será más fácil obtener el dinero si se cuenta con el respaldo y el compromiso de empresas, la mayoría multinacionales. "No queremos correr riesgos, sino que se haga una infraestructura útil para las empresas y viable", explican.

En ese informe, el ente público propone una alternativa de gestión en la cual Adif paga las obras y contrata a los socios privados para que construyan, mantengan y exploten el anillo a través de una sociedad gestora durante 15 ó 20 años. Esa sociedad gestora cobrará a todas las empresas interesadas en hacer pruebas en este centro experimental y, a su vez, debe pagar un canon a Adif por 110 millones de euros durante el periodo de la concesión. Esa es la base pero, según Adif, "se valorarán aquellas ofertas que presenten un menor plazo de explotación y un mayor canon ofertado". Esto es una idea, pero se está abierto a la negociación con los privados interesados. De hecho, ese es uno de los objetivos del cuestionario realizado por Adif.

No solo se buscan empresas constructoras, sino también firmas especializadas en el sector ferroviario y en tecnología aplicada, independientemente del tamaño de las compañías. Adif destaca que la alta velocidad española es competitiva a día de hoy, "pero no lo será dentro de 10 ó 20 años si no investigamos y desarrollamos nuevos productos y para ello es necesario contar con instalaciones adecuadas para el desarrollo de la futura alta velocidad". En este contexto se enmarca el anillo ferroviario de Antequera, que pretende ser "único" en el mundo ya que se podrán hacer pruebas en los trenes a velocidades que alcancen incluso los 520 kilómetros por hora.

El proyecto tendría tres partes. Un circuito principal de alta velocidad con ancho internacional para hacer ensayos entre 250 y 520 kilómetros por hora; dos circuitos secundarios para velocidades inferiores a 250 kilómetros por hora y hacer test con metros y tranvías; y varias instalaciones auxiliares como un edificio con 20.000 metros cuadrados con talleres y laboratorios.