Málaga

Admiren este Ayuntamiento

  • La Junta declara monumento la Casa Consistorial de Málaga, construida en 1919 como gran palacio neobarroco

El trasiego cívico y burocrático que diariamente recoge el Ayuntamiento de Málaga en su seno a menudo fomenta el olvido del carácter histórico del edificio. Pero, como ocurre con cualquier otro inmueble, también los menos transitados, las instituciones disponen de las herramientas necesarias para llamar la atención al respecto, y en esta ocasión ha ocurrido. Ayer, el consejo del Gobierno andaluz acordó inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de monumento, la Casa Consistorial de Málaga. Así que los usuarios habituales de este centro, desde los funcionarios hasta quienes acuden a sus dependencias para las más diversas cuestiones, desde asuntos fiscales hasta el recurso de sanciones, cohabitarán en todo un monumento. Igual que visitar el Taj Mahal, pero con un sentido, si cabe, más preclaro de la municipalidad.

El Ayuntamiento de Málaga es uno de los edificios más conocidos y simbólicos de la ciudad desde su construcción, en 1919, a modo de gran palacio neobarroco dentro de la corriente regionalista de la época. Diseñado por los arquitectos malagueños Fernando Guerrero y Manuel Rivera, la Casa Consistorial se emplaza sobre los terrenos ganados al mar a finales del siglo XIX en el Paseo del Parque. Su estructura presenta una planta rectangular y un patio porticado en el centro, recientemente bautizado como Patio de Banderas, con pilares rectangulares y arcos de medio punto. Su volumen se completa con cuatro cuerpos cuadrados, dispuestos a modo de torres en cada una de las esquinas y cubiertos por bóvedas revestidas con escamas hechas de láminas de zinc.

El edificio tiene tres pisos separados por cornisas. Las cuatro fachadas, abiertas por numerosos vanos de distintos formatos que aumentan en número a la vez que decrecen en tamaño hacia las plantas superiores, le aportan un aspecto dinámico. En el último piso de la fachada principal, destacando en altura sobre el conjunto del inmueble, se sitúa la torre del reloj. Bajo la misma se encuentra el balcón que hasta hace unos años acogía el pregón de la Feria y actualmente sirve como escaparate para otros acontecimientos claves del año, como la recepción a los Reyes Magos cada 5 de enero.

Ya en el interior, la Casona del Parque presenta un amplio programa iconográfico, desconocido, éste sí, para buena parte de la ciudadanía. Este recorrido, alusivo a hechos y personajes de la historia de la ciudad, queda patente en el exterior (en los relieves, altorrelieves y esculturas de las fachadas), pero gana enteros en la decoración de las estancias interiores. Las dependencias más ornamentadas son el Salón de Plenos, en cuyo techo figuran dos pinturas alegóricas en temple y óleo sobre lienzo adherido, realizadas por César Álvarez Dumont y Antonio Muñoz Degrain, y el Salón de Recepciones, más comúnmente conocido como Salón de los Espejos, en el que pueden admirarse retratos de diferentes personajes malagueños.

En el interior destaca también la escalera principal, decorada por parejas de leones heráldicos y jarrones de bronce e iluminada por tres lucernarios translúcidos y cinco vidrieras realizadas por la firma Maumejan de París. En ellas se evocan escenas históricas como la fundación de Málaga por los fenicios y la entrada de los Reyes Católicos tras la culminación de la Reconquista.

La primera planta se completa con el Salón de Sesiones y la Galería de los Alcaldes, llamada así por la colección de retratos de los regidores de la ciudad. Estas pinturas forman parte además del conjunto de más de medio centenar de bienes inmuebles incluidos en el régimen de protección aprobado por el Consejo de Gobierno. Entre ellos, la propia Junta destaca el lienzo Desposorios místicos de Santa Margarita, del siglo XVI, conservado actualmente en el Museo del Patrimonio Municipal.

La misma declaración como Bien de Interés Cultural establece una zona de protección en torno al nuevo monumento que comprende los jardines de Pedro Alonso, la calle Roma y parte de la Avenida de Cervantes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios