Afloran los primeros casos de alergia por las altas temperaturas de enero y la lluvia

Como cada año por estas fechas comienza la explosión de numerosas especies vegetales y la pesadilla para la mayoría de los alérgicos. Las buenas temperaturas que han predominado en buena parte de enero, unido a las últimas lluvias, han propiciado las condiciones perfectas para que la floración de algunos de los árboles y plantas más alérgenos comience a dar las primeras concentraciones significativas de polen. Los cipreses y las parietarias, éstas últimas una de las más perjudiciales para los que sufren alergia, han sido los primeros. Todavía no son demasiado altos, pero los niveles de polen de estas dos especies ya empiezan a notarse y lo harán más aún en las próximas semanas. Será a finales de febrero cuando previsiblemente alcancen el mayor pico de concentración de polen si las condiciones climáticas siguen acompañando.

A éstas le seguirán los plátanos de sombra. María del Mar Trigo, profesora de Biología Vegetal de la Universidad de Málaga, aseguró que este árbol tan presente en las calles y parques de la capital se espera que inicie su floración en marzo y será hasta abril cuando se den las mayores concentraciones de polen. En el caso de los olivos y las gramíneas, a cuyo polen son sensibles el 80% de los alérgicos de la provincia, aún habrá que esperar. Hasta mediados de abril no está previsto el boom polínico de las dos especies más alérgenas.

También en abril se producirá la floración de la encina y el alcornoque, pero a pesar de las elevados niveles que suelen concentrar no es mucha la gente que se ve afectada. Lo mismo ocurre con el pino, al que no hay muchos alérgicos y que florece en febrero. Pero que no se asusten los alérgicos porque a pesar de que este año ha llovido mucho, la profesora de Biología Vegetal de la UMA advirtió que la floración de la mayoría de las especies se producirá "dentro de lo normal" y no se espera que en ningún caso se den cantidades más elevadas de lo habitual. "En los últimos 20 años el mayor índice polínico anual ha sido como mucho el doble del año que ha habido menos", señaló.

Sólo en el caso de que las lluvias que se registren en los próximos meses sean abundantes e intermitentes la concentración de polen podría ser superior a la esperada por la proliferación de más plantas herbáceas. La experta insistió en que no se trata de "una progresión geométrica" y que las condiciones meteorológicas deben ser "muy concretas" para que se produzca esta situación. Sobre todo, porque si llueve más de la cuenta durante la primavera el resultado es justamente el contrario, ya que lo que se produciría es un lavado de la atmósfera que más que perjudicar beneficiará a todos los alérgicos.