Málaga

Ahorrar en Feria es posible

  • Los precios de las bebidas y comidas en el Centro fluctúan hasta en un 100% según el local

Comer y beber fuera de casa en Feria es un clásico cada año, pero también puede suponer un roto para el bolsillo si no se anda uno con ojo con los gastos. Cuando el hambre y la sed aprietan pocas veces mira uno para intentar ahorrar unos euros -que al final se gastarían, porque uno siempre se toma la antepenúltima-, pero si lo hace se daría cuenta que un mismo producto puede duplicar su precio en dos locales diferentes separados por no más de un par de calles. Ahorrar en Feria es posible, si uno sabe buscar bien.

Hablar de Feria, en Málaga, es hacerlo de la bebida por excelencia de estas fechas, el Cartojal. El vino dulce viste de color rosa las calles de la capital estos días, y es sin duda lo más consumido por malagueños y turistas. "Tienes que probarlo, ¡está buenísimo", comenta un hombre al salir de un local con su botella de Cartojal pequeña en la mano, mientras se acerca a una mujer que visita la Feria por primera vez. Quien es veterano en estas lides suele traer la primera de casa, comprada el día anterior y mantenida en la nevera para que esté con la temperatura perfecta. En el supermercado el precio de la botella grande es de 5 euros, pero ¿y en la calle? Cientos de carteles anunciar la venta del vino dulce: seis, siete, ocho, hasta 10 euros puede llegar a costar. Unos precios que varían bastante el coste de cada trago.

Los mojitos, a 5 euros, es la bebida que menos varía de precio. El Cartojal, entre 5 y 10Tapas a tres euros, bocadillos a cuatro, raciones entre cinco y diez, la oferta es amplia

No todo es vino en Feria, y las macetas de a litro son una estampa habitual entre la plaza de la Constitución hasta Uncibay. Si hablamos de cerveza, lo más barato -y con menos grados de alcohol-, los precios del litro no cambia mucho y oscila entre los tres euros y medio y los cuatro en la mayoría de establecimientos. El tinto de verano, un clásico dentro y fuera de la Feria, va desde los tres a los cinco euros, una diferencia de más del 66%. Los mojitos son sin duda la bebida que menos ve variar su precio, algo que parece casi pactado: cinco euros el litro, difícil encontrar una oferta mejor o un precio superior. Si hablamos de cubalitros de 'alcohol duro', los precios varían mucho en función del líquido espirituoso que contenga el vaso, pero la mayoría van desde los cinco a los ocho euros. Y no nos podemos olvidar del hielo, elemento básico para botellones, que es lo que tenemos a partir de determinada hora; la bolsa cuesta de dos a tres euros, aquí también se puede ahorrar si se sabe dónde comprar.

Pero no sólo de beber vive el cuerpo durante estos días, aunque algunos parezcan esponjas las 24 horas del día. Algunos bares del Centro ofrecen una carta especial para estos días, otros mantienen la oferta culinaria habitual y, por supuesto, comer de bocadillo es una opción.

Las casetas son una opción para sentarse a descansar un rato y de paso ingerir algo más que líquido. La típica barra de fiesta de pueblo y la compra de tickets antes de lograr la consumición deseada, más típico aún. La oferta es variada y sus precios también. Tapas, ibéricos, raciones, todo son opciones. Podemos comer desde tortillas de camarones por 1,70 a unos flamenquines a cuatro euros , pasando por pinchitos morunos o de langostino al precio de tres euros. Algo para picar y hacer tiempo hasta que llegue la hora del almuerzo.

Habrá quien quiera comer de bocadillo, para ahorrar tiempo o dinero, y por supuesto hay opciones para ellos. Bocadillos -de lomo y queso, pollo, bacon y queso o jamón serrano- a cuatro euros, y en oferta dos, más un litro de cerveza, por 10 euros.

Comer sentado, tranquilo y en pleno centro también es posible. Calle Granada ofrece multitud de opciones antes de que el botellón se traslade desde la plaza Uncibay. Bares, tascas e incluso franquicias tienen ofertas para quien quiera comer en plato y con cuchillo y tenedor. Las raciones van desde los cinco a los seis euros con una cantidad de opciones a elegir importante: carne, pescado, ibéricos, fritos, para todos los gustos. No falta además la clásica paella por un precio similar.

Una Feria con opciones y precios para todos, desde que el que sale con un presupuesto ajustado y sabe hacer malabares sobre la cuerda floja para llegar a casa tajao y comido, hasta quien sabe que cuando se acaben los billetes que de la cartera tiene una tarjeta guardada y que sea lo que Dios quiera. Nueve días de fiestas en lo que, si se quiere, se puede comer y beber bien sin llevarse un susto al hacer cuentras de los gastos.

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